jueves, enero 03, 2008

¡Qué comienzo!

El 2008 arrancó como piña. Cambio de hora (aunque la Muni se haya olvidado de corregir el reloj), un volcán humeante acá a la vuelta, cortes de energía, rehenes desencontrados, despidos porteños, aumento de transportes, periodistas trompeados por custodios de la realeza (y viceversa*) y muchas cosas más. Aburrido no está.

(*) En El Rayado bancamos a la Bartoliche por no dejarse prepotear.