miércoles, junio 07, 2006

Y dale con el Mundial

Sin duda se trata de un evento desmesurado, es el fenómeno mediático de masas más lucrativo. Es el primer torneo importante de la Alemania reunificada. La FIFA pretende ganar cerca de U$S 1.500M (millones), que es como toda la fortuna que tiene Paul McCartney o el superávit fiscal de abril de Argentina. Se calcula que el evento moverá U$S 3.650M y generará entre 40.000 y 60.000 nuevos puestos de trabajo. El Dresdner Bank estima que el Mundial incrementará en 7% los ingresos de Alemania en el rubro Turismo para este año (recordar que dura solo cinco semanas). Con estas dimensiones, se comprende claramente la excepcionalidad del acontecimiento deportivo y que, claramente lo desborda como tal. Podríamos decir que el Mundial de Fútbol es, en sí mismo, un pequeño mundo concentrado, y seguramente por ello, exacerba también sus miserias. Podría decirse que todo se precipitó con el comienzo de la era Joao Havelange, allá por 1974. Este controvertido personaje declaró en su momento “yo vendo un producto llamado fútbol”. Hoy día la FIFA agrupa a 204 federaciones miembro, 13 más que la ONU.

Aquí van algunos datos de muestra de lo que gira alrededor del fútbol y que no son solo los defensores de Costa de Marfil alrededor de Messi. Lamentablemente yo no pude pagar voluptuosas modelos como la que ilustró la nota de Cattel, apenas pude recuperar una figurita de la infancia. Quedará estilo vintage. ;)
El campeón se volverá con la copa y U$S 18M, el subcampeón con la bronca de haber estado tan cerca y U$S 16M. Ninguna selección se volverá con menos de U$S 4M.

La AFA registró la selección como marca y firmó contratos por $ 50M anuales.

Solo ocho auspiciantes pueden promocionar sus productos con frases como “¡Vamos Argentina!” (entre ellos, Coca-Cola, Quilmas, Adidas y CTI).

También se acaba de acordar con capitales rusos, un paquete de 24 partidos amistosos para el periodo 2007/2010 por U$S 18M.

La pelota te dobla

Todo el mundo sabe que tanto Nike como Adidas (entre otras primeras marcas deportivas) subcontratan empresas asentadas en el sudeste asiático, especialmente en Tailandia, donde predominan la sobreexplotación y el trabajo infantil (entre otras infamias capitalistas). Una empresa radicada en Bangkok fabricará las pelotas oficiales para Adidas. Para ello, contrataron cerca de 1.000 trabajadores, la mayoría mujeres, a los cuales se les pagará un sueldo mensual de EU 110, lo mismo que cuesta UNA pelota oficial. Se producirá la cifra récord de 10M de pelotas, lo que redundará en una ganancia estimada de EU 1.000M para Adidas, ya se sabe a costa de quienes. Negocio redondo.

El negocio de la calentura

Se han montado nuevos burdeles en las ciudades sede de Alemania para abastecer a los hinchas que estén calientes, y no precisamente por ver perder a su equipo. Por ejemplo en Berlín se construyó uno de 3000 m2, con capacidad para alojar a 650 clientes al mismo tiempo. Según denuncias de organizaciones en contra de la trata (entre ellas la Coalición contra el tráfico de mujeres), se estima que se están importando 40.000 mujeres (incluyendo niñas y adolescentes) de África, Asia, Latinoamérica y Europa del Este para el Mundial. Por ejemplo en Brasil, una importante cantidad de padres de jóvenes mujeres han denunciado que recibieron llamados por sospechosas ofertas de viajes gratuitos con gastos pagos a Alemania. Una organización local le solicitó a la AFA que se pronuncie públicamente en contra de la trata, hasta tal punto están relacionados el negocio del fútbol y el negocio sexual. Se estima que en los países de Europa donde la prostitución es ilegal, una mujer obligada a ofrecerse sexualmente recibe entre EU 10 y EU 12 diarios, mientras que el proxeneta se embolsa entre EU 150 y EU 300 diarios por mujer. La trata de personas es uno de los tres negocios más redituables del mundo (junto con el tráfico de armas y de drogas).

Fuentes:
Producción del programa “Marca de radio” emitido el 3 de junio por radio La Red.
Revista “más de la cuenta” de mayo de 2006 que le afané a mi mujer contadora.