martes, enero 25, 2011

Operación Cadera II

A casi cuatro años de la primera, se vino la otra parte (jóvenes: como los discos de vinilo, las caderas tienen dos lados). Esta vez ya sabíamos cómo era, al final salió mucho mejor que la anterior, con algunos ingredientes adicionales:
- La cirugía se realizó en la sede de San Justo (la vez pasada había sido en la de Almagro, a menos de diez cuadras de mi casa), una interesante experiencia en lo profundo del conurbano.
- Una tía famosa por su impuntualidad nos llevó puntualmente al hospital (aparte de oficiar de chofer en variadas ocasiones y prestarse a incómodo turnos de cuidados hospitalarios)
- Otra tía peleada con la anterior me ayudó en los cuidados hospitalarios y en el rol de escandalosa para lograr sortear la amansadera "hay que esperar" ante cada pregunta que hacés dentro de un hospital (si no fuera por ella, todavía estamos ahí)
- Un hijo (yo) al que por momentos le pasan factura como si no fuera tal, hizo guardias rotativas y abonó al contado esa deuda que no sé por qué le imputan.
- Un hijo (Jx) se pasó toda una semana enloqueciendo a su madre (Cecilia) sin que pueda hacer nada para paliarlo.
- Una madre (la mía) logró agradecerme sinceramente y eso (pero no solo por eso) me indujo en una profunda tristeza al tener que volverme