lunes, julio 05, 2004

Lo que se USA un 4 de julio

Sostenemos como verdades evidentes que todos los hombres nacen iguales; que a todos les confiere su creador ciertos derechos inalienables entre los cuales están la vida, la libertad y la consecución de la felicidad; que para garantizar esos derechos, los hombres instituyen gobiernos que derivan sus justos poderes del consentimiento de los gobernados; que siempre que una forma de gobierno tiende a destruir esos fines, el pueblo tiene derecho a reformarla o a abolirla, a instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en aquellas forma que a su juicio garantice mejor su seguridad y su felicidad.

Thomas Jefferson, en la Declaración de Independencia, durante alguna tarde soleada de 1776.



Vale la pena recordar estas palabras que dieron nacimiento al país que en este momento es considerado el más poderoso (y porque no, también el más peligroso) del mundo. También vale la pena recordar un par de cosas más...


Como por ejemplo que ese poder del que hoy hacen abuso nació, tal vez, hacia el final del año 1620 entre un grupo de colonos ingleses, que a bordo del Mayflower decidieron redactar y firmar el luego conocido Pacto de Mayflower. El mal tiempo hizo que debieran anclar a unos 800km de su destino (Virginia) durante un par de meses, durante tal lapso, vencía su licencia expedida por las autoridades inglesas para asentarse allí. Es así que decidieron unir fuerzas y pactar, sometiéndose a un gobierno propio.


Varios pensadores políticos reflexionaron sobre el nacimiento de EE.UU., entre ellos Alexis de Tocqueville, quien, aprovechando un viaje al que lo había enviado el gobierno de Francia para investigar el sistema de prisiones, se tomó el atrevimiento de realizar su propia investigación, cuyo fruto fue, en 1835, la publicación de La Democracia en America: un ladrillo de más de 700 páginas. Al final del primer tomo ya se daba cuenta de lo que se perfilaba:

Hay actualmente sobre la Tierra dos grandes pueblos que, partiendo de puntos diferentes, parecen adelantarse hacia la misma meta: son los rusos y los angloamericanos ...
... solo ellos marchan con paso fácil y rápido en una carrera cuyo límite no puede todavía alcanzar la mirada

Alexis de Tocqueville, La Democracia en América, editado por primera vez en 1835.


Bueno, los rusos se nos cayeron por ahora, pero es llamativo que el tipo la haya visto desde aquella época.

Tocqueville admiraba la Revolución Americana dado que su poder surgió realmente desde abajo, las comunas organizadas en condados fueron constituyendo un poder en el que todos participaban, lo que dio una tremenda potencia a un gobierno democrático sostenido fuertemente desde la base misma. A diferencia de la Revolución Francesa, donde el poder absolutista del rey había sido, decía él, reemplazado por el poder absolutista de la mayoría.

¿Qué ha hecho que un modelo de democracia y de Constitución basada en la libertad e igualdad se convierta en lo que vemos hoy?: un país que oprime a los más débiles, un gobierno del que imagino se avergonzarían los padres fundadores de la Declaración de 1776.

1 Comentarios:

Blogger Marcos espetó...

Hace falta poco para desvirtuar.
Si Hitler la hubiese pegado como pintor en Viena no le hubiese dado por la política.
Si George hubiera sido buen administrador en la actividad privada...
Si George no hubiese sido redimido del alcoholismo por los metodistas o los presbiterianos...

29/1/08 23:06  

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