¡Ahora dicen que MaxD va a ser papá!

Así lo afirman dos delgadas líneas rojas y un chabón de blanco (que no es el del Vaticano).

Con Cecilia nos dimos cuenta hace tiempo que el mundo ya tiene demasiados hdp y decidimos empezar a compensar.

Es asombroso lo efectivo que resulta el hecho de dejar de usar los métodos anticonceptivos para procrear. Así que pasó poco tiempo hasta que se encendieron las conocidas señales de alarma.

Luego de usar el “easy baby detector”, los incautos nos presentamos ante el chabón de blanco que, con ayuda del radar rastreador de pendex, afirmó que el asunto ya mide como dos centímetros y medio e inmediatamente puso al taco el volumen del rastreador para disfrutar de nuestro estremecimiento al escuchar el acelerado ritmo que indica la puesta en marcha de la maquinaria de vida (¡zás!). Ahora será cuestión de hacerle los services necesarios para cubrirle los 90 años de garantía de funcionamiento.

El problema ontológico que se me presentó es poder determinar si eso, que late y tiene dos centímetros y medio, es o no es. Fuera del artefacto, por ahora solo es causa de acidez y algún que otro malestar digestivo para Cecilia. Podría decirse que puede ser alguno de dos nombres que tenemos pensados. También es motivo de algunas planificaciones sobre cómo organizar los nuevos espacios que necesitaremos. Por ahora no es mucho más que eso, está más cercano al será que al es.

Así que si todo sale bien, para fines de marzo seremos familia de tres. Se acabó la joda, esto va en serio.