Un bajón, peeeero....

Estos últimos días el volcán nos está dando duro y parejo. La postal se nubla, hay una depre generalizada:

 

Dan vuelta los rumores de gente que se está yendo por miedo a enfermarse, porque la temporada de verano tampoco parece auspiciosa y bueno, porque es un bajón.

La verdad que hice mucho esfuerzo para poder venir a vivir aquí y no voy a convencerme fácilmente de abandonar el barco. Probablemente sea un tiempo más que tengamos que convivir con esto y bueno, luego será volver a disfrutar del aire puro y el cielo limpio.

Esta mañana visitamos al pediatra para un control de Jx. Sé que es un tipo informado, está en contacto con la comunidad y conoce las estadísticas. Aproveché para preguntarle si se notó en la atención la incidencia de enfermedades relacionadas con la ceniza y me aseguró que no. Incluso el efecto social de la erupción volcán (nos mantuvo guardaditos un tiempo, suspensión de clases, etc) tuvo un efecto positivo en cuanto a la incidencia de enfermedades infecto contagiosas que afectan las vías respiratorias (entre ellas la gripe). Normalmente junio es un mes con un pico de atenciones a pacientes agudos afectados por este tipo de enfermedades y en este año la cantidad fue notablemente menor.

Me queda la duda sobre los efectos a largo plazo de la exposición a este tipo de cenizas, qué se yo, en fin... a soplar para el otro lado.