La guerra de los mundos
Hace unos días que está revoloteando la noticia sobre el proyecto de construcción de un Hotel Hilton en el circuito chico. Viendo esta foto que ilustra la nota me vino a la mente la estética con que Wells retrató a los marcianos asesinos de la famosa historia del otro Wells.
Y más allá de que la arquitectura no me gusta ni a palos (lo cual sería una discusión sobre la estética, que lamentablemente nos incumbe a todos porque será parte de uno de los paisajes más bellos del mundo, en una ciudad que hace mucho había decidido comprometerse con una estética arquitectónica diseñada por Bustillo, que por supuesto me gusta mucho más), me vino a la mente el contraste con la también reciente noticia sobre la toma de viviendas del IPPV por parte de un grupo de vecinos desesperados. Más allá de que se trate de una acción claramente ilegal aunque no tan claramente ilegítima, más allá que se presuma (creíblemente) que tenga algo que ver con las próximas elecciones a intendente (por segunda vez en un año) dado que no sería la primera vez que algún funcionario municipal insta a la gente a tomar terrenos; estamos hablando aquí de una necesidad real de viviendas que no se puede soslayar, ni siquiera los (futuros) adjudicatarios perjudicados por las usurpaciones, porque ellos mismos son también víctimas de esta situación. Los más de 4000 postulantes a las 100 viviendas a punto de completarse (120 menos 20 para los que accedieron a mudarse de la barda del Ñireco por riesgo de derrumbe) pueden dar fe de eso. Más aún si los precalificados para la adjudicación son más de 2000. Esta situación genera una gran tensión con el riesgo de terminar en una (una más) batalla de pobres contra pobres. Y esto sin mencionar algo que parecería trivial (así suena ante la situación desesperante de no tener donde vivir) como ser el avasallamiento del espacio público, que en una ciudad que se jacta de ser la capital de los lagos casi no tiene costas de acceso público y que cada vez que los residentes nos queremos dar una vuelta y pasar un día por ahí, o pagamos un camping o nos amontonamos en alguno de los pocos lugares públicos que hay.
Es entonces que se nota el contraste de estos dos mundos.
Por un lado el de los inversores extranjeros con un costo relativo irrisorio, facilidades para conseguir tierras y permisos hasta para rebanar un cerro en el mismísimo paraíso. Ya hubo otros que se compraron lagos (Lewis con el Escondido) y ríos (Turner con el Traful) enteros. Pero el capital es así, no para, hace lo que debe para reproducirse si no se lo impiden.
Por el otro el mundo de los habitantes de a pie, que a costo del tremendo crecimiento (y consiguiente encarecimiento) de la ciudad no pueden acceder siquiera a un terreno pelado para plantar una casilla.
Y en el medio, el que tendría que equilibrar las cosas, acercar estos mundos, un Estado que de tanto achicarlo, así quedó. Y el gobierno que en este momento lo comanda, que si bien, insisto (debo hacerlo), es de lo menos peor que nos pasó post-83, está siendo demasiado amarrete con el reparto del crecimiento a tasas chinas, sobre todo teniendo en cuenta un contexto de alta pobreza, informalidad laboral y tremenda desigualdad social. Y encima ahora, una vez que se armó una oposición que le hace frente, resulta que se trata de unos todavía más amarretes, los más amarretes de la historia argentina, esos que se quedaron con el primer reparto de tierras y que ahora se quieren quedar con toda la sobrerrenta que les genera esa misma tierra en un mundo hambriento.
9 Comentarios:
Cuando ví ese plato volador me acordé de que cuando se hizo la teatralización en radio de la obra hubo gente que se la creyó y se suicidó.
Eso, instantáneamente, se me conectó con esos emails que anuncian un nuevo corralito y con la gente que salió a sacar la plata de algunos bancos para comprar dólares en estos dias que, como los que se suicidaron por lo que decía la radio, tampoco fueron tantos.
No sé si tiene que ver pero como parece que estamos a merced de los marcianos...
Lo mismo de siempre, otra vez sopa. La misma dualidad repetida en un país donde lo justo, lo legítimo y lo organizado en pos del bien común brilla por su ausencia.
Hoy me cuesta ser optimista.
Me da la sensación de que esta mole moderna será exitosa por un tiempo por su estética, pero luego se tranformará en una especie de HOTEL SOL DE LOS ANDES. Para quien no lo conoce, se trata de una caja de zapatos blanca de gran magnitud instalada en el Cerro Comandante Díaz en San Martín de los Andes. Este coloso que "brilló" en los 70/80 hoy por hoy es un espanto que vigila la ciudad desde lo alto.
(Lo bueno es que más allá de lo meramente estético, se conviertió en un hotel-escuela, gracias al proyecto que presentó el padre de una amiga mía). Eso es lo único que hoy lo salva y justifica su existencia...
Sí, me acuerdo de esa caja de zapatos. A propósito, hay me entero (felizmente) que este proyecto visto así, rimbombante, todavía no fue sometido a aprobación de nada, y la muni declaró que no parece cumplir con los requisitos y además debería ir a audiencia pública ¿será verdá?
Tal vez sea verdad hasta que pongan plata de por medio...
y la muni barilochense que pito toca?
Puede vetar, aprobar, asentir ponerse de rodillas bajarse los lienzos? Cual es la posicion de la municipalidad?
Dios, los de la cadena Hilton encima hacen unos hoteles horribles. El de Buenos Aires debe ser el mas espantoso de toda la hoteleria nacional.
Ya compraron el terreno?
Dios, quien sabe mas de esta tragedia?
Porque será una tragedia.
Justamente, ante la repercusión de esta publicación, la muni salió a decir (a través de Planeamiento) que no hay ni siquiera una presentación en trámite del proyecto y que si la hubiera, por lo que se sabe del mismo, costaría que fuera aprobada y que seguramente requeriría una audiencia pública.
El hotel de la foto me parece un esperpento. Los esperpentos son aceptables en las vegas, pero no ahi en el valle de rio negro!!!
De terror. El arquitecto que propuso eso se rayo mal, o lo rayaron.
No, ojalá sea en el valle, esto es en el medio del circuito chico, ese que une colonia suiza y Llao llao por el sur. Y coincido, deberían hacerse una montaña así en Las Vegas y plantar el hotel ahí.
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