Infierno vs Paraíso

La cuestión del volcán sigue dando la nota en la región. Esta mañana se registró nueva actividad sísmica y eruptiva, por lo que no se espera que la situación mejore, por ahora. Y el peor de los escenarios sigue en pie: que colapse la columna de material incandescente y baje de golpe por los valles y ríos (lo cual no afectaría a las poblaciones del lado argentino, menos aún a Bariloche, pero no deja de ser un desastre)

Ayer estuvo todo bastante sombrío, de hecho se dice que hubo nueva precipitación de ceniza en la ciudad, sin embargo, por casa prácticamente ni se notó.

Nada de esto evitó que esta mañana salga a dar mi habitual bicicleteada por el Otto, porque medio que despejó, y porque tenía muchas ganas. Hice los siguientes descubrimientos:

- Había una mayor presencia de ceniza depositada sobre la ladera sur, confirmando mi teoría de que el cerro nos protegió de las que traía el viento que venía por ese lado (una suerte que no tuvieron otros barrios).



- Que pese a eso, se puede seguir disfrutando por su gran belleza, ahora otoñal y que tengo el privilegio de poder darme el gusto de hacer estos paseos a una hora de casa nomás.

- Sigo sin poder distinguir si esto es niebla, humo, cenizas o una mezcla de todo eso, pero me queda claro que merece verse: