lunes, septiembre 26, 2011

Río Negro: una provincia K ahora con la marca original

Al final, Soria ganó sin despeinarse y terminó con la larga historia de hegemonía radical en la provincia patagónica. La amplia avenida de sus votantes seguramente fue desde aquel que vio en él un aire de renovación, pasando por el que compró una imagen de buen guardián del Orden y prolija gestión hasta aquel que a regañadientes y con fuertes críticas prefirió el sello orginal del FPV para seguir adelante con el modelo propuesto por la conducción nacional. Veremos si la versión que prima en en estos próximos cuatro años es de la lealtad y alinieamiento con un modelo que funciona o el de la peor versión del duhaldismo. Fotografiarse con (su otrora crítica) Cristina y no hacerlo con el otro temible personaje es un gesto que seguramente le aseguró el triunfo, si esa imagen es acompañada por convicción política, puede que estemos a salvo.

(Nota al margen sobre la imagen junto al criminal de guerra nazi: pocos resisten, al menos por Bariloche, un archivo fotográfico de esta índole. Se ve que el viejo era muy cholulo y a nadie se le ocurría entonces que la impunidad iba a caer en algún momento, la pelada de Priebke ilustra álbumes de buena parte de la comunidad. Una herida narcisista histórica de la ciudad andino-patagónica tristemente famosa, entre otras cosas, por dar cobijo a esta clase de gentes).