Ingeniería Social Blumberiana
Cuando me desperté de una siesta se me ocurrió una idea fantástica para solucionar el problema de la inseguridad y dejar contentos a todos. Este tipo de ideas salen por lo general recién saliendo del sueño, luego a uno se le nubla la mente con racionalismos inútiles.
La idea es la siguiente: Censar a todos los desempleados, con planes sociales o sin ellos, quienes están en las cárceles sin condena y delincuentes sueltos (no me pregunten cómo encontrarlos, entiende). Por otra parte, aquellos que trabajan pero ganan por debajo de la línea de pobreza también serán incluidos en el plan. Toda esta masa de gente tendrá un curso de policía y será entrenada en tareas de seguridad específicas, se les entregarán uniformes y armas reglamentarias. Por ejemplo, los piratas del asfalto y otros delincuentes profesionales estarán al mando de grupos especializados, tipo equipo GEO o Albatros; los cartoneros patrullarán las calles de noche, como lo hacen ahora, pero de uniforme y armados (sin esos carritos horrendos ni destartalando la basura que la gente tan cariñosamente mezcló); y así sucesivamente. Los delincuentes que hayan cumplido condena y estén prontos a salir del penitenciario serán inducidos a entrar a la escuela de policías también.
Así trasvestimos en fuerza de seguridad todo posible delincuente. La tasa del delito disminuirá a cero y tendremos policías por todos lados. Parecerá que algunos cometen delitos, pero siendo policías estos hechos serán entendidos como procedimientos de seguridad. También habrá policías que controlen a otros policías (si total hay un montón). Si algún civil decide tomar el mal camino del delito será inmediatamente reclutado para la fuerza.
Los Blumberes y sus derechosos (daría para una banda de rock-a-billy) estarán conformes porque casi todo el gasto público será en seguridad interna, habrá personal armado por doquier, y todo foco de violencia será producto de enfrentamientos combatiendo el delito (siempre serán policías, sea que estén robando o estén persiguiendo a los otros policías que roban). Las bajas serán de policías que caen en cumplimiento del deber y algún que otro civil sufriendo un daño colateral. Cuando hagan una marcha con velas para festejar todo esto podrán decir que les manotearon las billeteras y carteras pero como fueron todos policías seguramente sería para revisar documentos y así sentirnos todos más seguros.
Por otra parte, los progres estaremos satisfechos porque bajarán a cero los índices de pobreza y tasas de desempleo. También diremos que casi todo el gasto público se invierte en un plan social de alcance universal (policial, pero plan social al fin), que es lo que estamos reclamando para combatir la lógica neoliberal de mercado. Además podremos decir que todo hecho de violencia es de gatillo fácil y que hay que controlar mejor a la policía cuando reprime a sus propios compañeros o a civiles.
Ya estoy preparando las carpetas con los proyectos y pidiendo una entrevista con el ministro Fernández de bigote grande. Esto no puede fallar…
La idea es la siguiente: Censar a todos los desempleados, con planes sociales o sin ellos, quienes están en las cárceles sin condena y delincuentes sueltos (no me pregunten cómo encontrarlos, entiende). Por otra parte, aquellos que trabajan pero ganan por debajo de la línea de pobreza también serán incluidos en el plan. Toda esta masa de gente tendrá un curso de policía y será entrenada en tareas de seguridad específicas, se les entregarán uniformes y armas reglamentarias. Por ejemplo, los piratas del asfalto y otros delincuentes profesionales estarán al mando de grupos especializados, tipo equipo GEO o Albatros; los cartoneros patrullarán las calles de noche, como lo hacen ahora, pero de uniforme y armados (sin esos carritos horrendos ni destartalando la basura que la gente tan cariñosamente mezcló); y así sucesivamente. Los delincuentes que hayan cumplido condena y estén prontos a salir del penitenciario serán inducidos a entrar a la escuela de policías también.
Así trasvestimos en fuerza de seguridad todo posible delincuente. La tasa del delito disminuirá a cero y tendremos policías por todos lados. Parecerá que algunos cometen delitos, pero siendo policías estos hechos serán entendidos como procedimientos de seguridad. También habrá policías que controlen a otros policías (si total hay un montón). Si algún civil decide tomar el mal camino del delito será inmediatamente reclutado para la fuerza.
Los Blumberes y sus derechosos (daría para una banda de rock-a-billy) estarán conformes porque casi todo el gasto público será en seguridad interna, habrá personal armado por doquier, y todo foco de violencia será producto de enfrentamientos combatiendo el delito (siempre serán policías, sea que estén robando o estén persiguiendo a los otros policías que roban). Las bajas serán de policías que caen en cumplimiento del deber y algún que otro civil sufriendo un daño colateral. Cuando hagan una marcha con velas para festejar todo esto podrán decir que les manotearon las billeteras y carteras pero como fueron todos policías seguramente sería para revisar documentos y así sentirnos todos más seguros.
Por otra parte, los progres estaremos satisfechos porque bajarán a cero los índices de pobreza y tasas de desempleo. También diremos que casi todo el gasto público se invierte en un plan social de alcance universal (policial, pero plan social al fin), que es lo que estamos reclamando para combatir la lógica neoliberal de mercado. Además podremos decir que todo hecho de violencia es de gatillo fácil y que hay que controlar mejor a la policía cuando reprime a sus propios compañeros o a civiles.
Ya estoy preparando las carpetas con los proyectos y pidiendo una entrevista con el ministro Fernández de bigote grande. Esto no puede fallar…
4 Comentarios:
Ya lo creo que si, el solo hecho de pensar que si cometo un delito automaticamente me convierto en policia, o aspirante al menos, es tenebroso.
Fijate, Tu-Sam, que puede fallar. En algunas localidades casi la totalidad del pueblo trabaja en reparticiones públicas, entre ellas la policía. Sin embargo ni roban ni evitan robos: se acuartelan para pedir un sueldo coherente.
Tal vez se pueden implementar juventudes blumberianas que controlen a sus padres policias. Pueden ir con el uniforme de la guardia urbana.
Bueno, muchachos, todo es perfectible... haciendo unos pequeños ajustes va a andar bien
Bueno, ya sabes mi opinion: me tiene podrido Blumberg, la meijide y el coro kennedy; es decir los oportunistas de la mano dura, la blanda y los que cantan
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