Historia de la batuta

Ayer fuimos a ver uno de los shows de apreciación musical que Marcelo Arce viene a dar a Bariloche aproximadamente una vez al mes.

Comenzó con este curioso dato del que yo tenía información solo parcial. Es sabido que el compositor Lully marcaba el ritmo de la orquesta golpeando con un bastón contra el piso y que en una ocasión se golpeó el pie, provocándole una gangrena que lo llevó a pertenecer al triste listado de las las 30 muertes más absurdas de la historia. Queda claro también que su influencia musical en Francia y en la historia del arte es de una importancia mayor que este trágico blooper.

Pero lo que contó Arce ayer es que el amigo Jean Baptiste Lully en realidad había nacido en Italia y se llamaba Giovanni Battista Lulli, nacionalidad que ocultó prudentemente para poder ingresar a la casa real francesa. Se conoce la pica entre italianos y franceses. Es por eso que, a pesar de haber llegado a ser secretario del rey, sus restos descansan en Florencia y no en la tierra a la que contribuyó con sus obras.

Para poder llegar al rey, se dice que, con complicidad del intendente de palacio, armó una intriga entre el director de la orquesta real y alguna muchacha. Es entonces que el desprevenido es expulsado y la orquesta queda sin rumbo, con los músicos tocando en forma totalmente descoordinada. Es entonces que aparece nuestro héroe Lully y le arrebata el bastón a un sirviente (uno que se usaba para presentar visitas: “Pum, pum, se presenta ante el rey el conde Cadorna” por ejemplo, dijo el nombre del tipo de bastón pero no lo retuve) y empieza a darle el tempo a la orquesta golpeando con fuerza contra el piso, logrando que se organicen. Así impresiona al rey y viene toda su historia de grandes éxitos.

Cuestión que seguramente el rey le preguntó “¿Cómo se llama eso con lo que marcáis el ritmo?”. Lully habrá dudado un momento: “Ehhh, ¿esto? Esto se llama ‘Baptute’, lo inventé yo, je”.

Luego del trágico accidente que lo llevó a la muerte, cambiaron Baptute por batuta y la achicaron un poco por seguridad.

En realidad, cuenta Arce que se adoptó la Baptute para todos los directores de orquesta y que luego vino la moda de salir con la orquesta por Versalles. Entonces los directores hacían los movimientos de bastón en el aire (como lo hacen actualmente las bandas militares), ahí la referencia al ritmo pasó a ser visual en lugar de sonoro. Más adelante incluso algunos dirigían con un rollo de partitura (más liviano, obvio) y después se les ocurrió lo del palito, que ahora debe venderse por fortunas en las casas especializadas de música.