¿El siglo de qué?
Como ya lo advertimos, MM empezó a decir pavadas, y no le van (vamos) a dejar pasar una. Salió a declarar algo así como que “el siglo XX fue el siglo de los derechos humanos y el siglo XXI debe ser el de las obligaciones ciudadanas”. El exabrupto ha tenido incontables reacciones y correcciones (la más sencilla es recordar que el siglo XX ha sido el siglo de los genocidios modernos, incluido el nuestro), pero queda claro que no es inocente la mención, sino que tiene el objeto de instalar en agenda pública el tema de los juicios a los represores, o mejor dicho de bajarlo de tal agenda pública. Es muy tentador también tirársele contra su pretensión de ser un “gestor desideologizado” y su promesa de no meterse en temas de política nacional sino solo concentrarse en los problemas de la ciudad.
Mi pequeño aporte al respecto proviene de un reportaje realizado a Felix Crous en el P12. Crous es el jefe de la Unidad de Asistencia a los Juicios sobre Terrorismo de Estado y fiscal de la causa Von Wernich. A raíz de este artículo, hoy le hicieron un reportaje radial en el programa “La siesta inolvidable” de Jorge Halperín en Radio Mitre.
Tanto se ha manoseado el tema que hay la idea de que estamos ante miles de condenas a militares a punto de salir en cualquier momento a pesar de la resistencia de grupúsculos como los de la Plaza San Martín y otros marginales. Como que el presidente Kirchner es tan poderoso (eso se dice y por eso varios votaron a Macri) que ha logrado torcerle el brazo a la Justicia (metiéndose con otro poder) y que los juicios contra los militares terroristas están saludables y avanzados.
No es así. El resultado en todo este tiempo es más bien magro. Solo hay dos condenas: El caso Simón y el caso Etchecolatz (que ya se comió otro desaparecido). Se trata de dos ex-policías, el primero muy marginal, el segundo de cierto rango, pero ni vista de lograr una condena contra algún militar. Desde el famoso Juicio a las Juntas (1985) que esto no ocurre. El fiscal Crous recuerda este hecho y tiene la convicción de que todo está trabado en los vericuetos del aparato judicial. Muy pocos jueces tienen intención que esto avance, más bien al contrario. Han encontrado perfecta excusa en la burocracia del Derecho para dejar las cosas en suspenso y que vayan cayendo. Incluso la embestida del presidente Kirchner contra la Cámara de Casación, que provocó una serie de críticas, ha dado algún resultado, pero en temas más bien menores. Mientras tanto, las causas más importantes siguen trabadas y los pocos que tienen prisión preventiva van consiguiendo los beneficios de la llamada justicia “garantista” (que para ellos está bien que se aplique: voto a Blumberg). Esto ocurre en plena democracia y es un escándalo. La injusticia no es realizada en este caso por un fallo adverso sino por la obstaculización mediante complejos artilugios legales (crípticos para la mayoría de la ciudadanía) para que los juicios avancen. Y esto ocurre dentro de la Justicia argentina, esos son nuestros jueces.
Así que MM, lamento decirte que todavía no se ha hecho nada por los derechos humanos en Argentina, aunque es posible que comience, a menos que pretendas evitar que se haga justicia.
Mi pequeño aporte al respecto proviene de un reportaje realizado a Felix Crous en el P12. Crous es el jefe de la Unidad de Asistencia a los Juicios sobre Terrorismo de Estado y fiscal de la causa Von Wernich. A raíz de este artículo, hoy le hicieron un reportaje radial en el programa “La siesta inolvidable” de Jorge Halperín en Radio Mitre.
Tanto se ha manoseado el tema que hay la idea de que estamos ante miles de condenas a militares a punto de salir en cualquier momento a pesar de la resistencia de grupúsculos como los de la Plaza San Martín y otros marginales. Como que el presidente Kirchner es tan poderoso (eso se dice y por eso varios votaron a Macri) que ha logrado torcerle el brazo a la Justicia (metiéndose con otro poder) y que los juicios contra los militares terroristas están saludables y avanzados.
No es así. El resultado en todo este tiempo es más bien magro. Solo hay dos condenas: El caso Simón y el caso Etchecolatz (que ya se comió otro desaparecido). Se trata de dos ex-policías, el primero muy marginal, el segundo de cierto rango, pero ni vista de lograr una condena contra algún militar. Desde el famoso Juicio a las Juntas (1985) que esto no ocurre. El fiscal Crous recuerda este hecho y tiene la convicción de que todo está trabado en los vericuetos del aparato judicial. Muy pocos jueces tienen intención que esto avance, más bien al contrario. Han encontrado perfecta excusa en la burocracia del Derecho para dejar las cosas en suspenso y que vayan cayendo. Incluso la embestida del presidente Kirchner contra la Cámara de Casación, que provocó una serie de críticas, ha dado algún resultado, pero en temas más bien menores. Mientras tanto, las causas más importantes siguen trabadas y los pocos que tienen prisión preventiva van consiguiendo los beneficios de la llamada justicia “garantista” (que para ellos está bien que se aplique: voto a Blumberg). Esto ocurre en plena democracia y es un escándalo. La injusticia no es realizada en este caso por un fallo adverso sino por la obstaculización mediante complejos artilugios legales (crípticos para la mayoría de la ciudadanía) para que los juicios avancen. Y esto ocurre dentro de la Justicia argentina, esos son nuestros jueces.
Así que MM, lamento decirte que todavía no se ha hecho nada por los derechos humanos en Argentina, aunque es posible que comience, a menos que pretendas evitar que se haga justicia.
2 Comentarios:
MM, el que consideraría, si ya no lo hizo, que la educación es un gasto, el que practica la peor de las ideologías, que consiste en negar el impacto ideológico que pinta cualquier gestión política. MM, el que ve en los derechos humanos un obstáculo, porque pertenece a la minoría argentina que puede disfrutar los beneficios de su violación, incluso si esa violación ocurre cuando ellos pueden practicar vacaciones indolentes en balnearios que ningún desaparecido habría podido visitar.
MM, el hijo no rebelde de un padre de ética más que cuestionable.
P.S: Chivo en ámbito rayado:
REM está reactivado a pedido de la hinchada, así que vuestros comentarios y vituperios serán gratificados con devolución de gentilezas, jah jah...
El mismo MM.
Pasé por Maldivas, felicitaciones por el regreso.
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