lunes, septiembre 24, 2007

Usar un cuerpo como campo de batalla ideológico II

Parece que finalmente terminó este lamentable episodio donde se le agrega sufrimiento a una persona discapacitada, violada, abandonada nuevamente por su padre, expuesta a los medios y sin recursos para acudir a una clínica privada para resolver un tema que ya no debería tener estas complicaciones.

Hasta el sábado se sabía que la corte provincial había aprobado la intervención para interrumpir el embarazo de MFC, pero el cuerpo médico del hospital se declaró en "objeción de conciencia", aún a riesgo de ser acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Por lo que se desprende de la crónica habría por un lado el miedo a enfrentarse a los sectores ultramontanos de la Iglesia que siguen usando el cuerpo de MFC (violándola nuevamente) y de su padre (incitándolo a interponer recursos legales cuando nunca antes se había hecho cargo de MFC) para montar su campaña ideológica en contra del aborto. Por otro habría motivos de creencias religiosas por parte del director del hospital. Y aparece un nuevo motivo que me sorprendió. Según Susana Chiarotti, directora del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo, declaró entre otras cosas, lo siguiente:
Si un médico no quiere realizar la intervención va a inventar otras excusas porque en realidad tienen miedo de perder el negocio del aborto clandestino. Está lleno de profesionales que se hacen los moralistas y que en los sanatorios privados hacen los abortos.


Finalmente hoy se publica en Clarín que la operación pudo realizarse en Mar del Plata. Es decir que debieron viajar unos 1000kms para poder hacer una operación que por ley debería haberse podido hacer sin inconvenientes ni mayores espamentos. Esta gente no tiene límites.