Triste

Ayer me tocó pasar uno de los momentos más tristes desde que escribo pavadas en un blog. Hemos perdido un familiar cercano muy querido. Luego de pasado el shock de la noticia, (que deberá procesarse internamente por un buen tiempo, hacerse la idea de la pérdida, acostumbrarse a su falta) traté de seguir con mis tareas habituales, entre ellas la tontera de mantener contenidos en este sitio. Esta situación me desconcierta un poco en cuánto a qué publicar. Por eso la pantalla negra. Pensé que sería banalizar el drama, después de todo esto es un hobby. Pero, entretenimiento o cosa seria, de alguna manera es una forma de expresión. La pantalla negra fue lo único que se me ocurrió, lo hice porque estaba solo cuando me enteré y quería expresar algo, aunque sea un vacío.

Aquí opera también el por qué de todo esto, un híbrido entre una bitácora y muchas otras cosas. Un cuaderno donde escribir lo que me ocurre y se me ocurre, y aunque sean unas pobres 40 visitas diarias de promedio supongo que algunas de esas entran porque esperan leer algo. La razón de publicar esto también es un híbrido, porque funciona distinto para quienes me conocen personalmente y quienes lo hacen virtualmente. Los primeros se enteran de un estado de ánimo e incluso (como el otro día) puede ser vehículo de información importante sobre este motivo de tristeza que no tiene sentido difundir exhaustivamente. Para los segundos, bueno, solo sirve para enterarse qué le pasa a este personaje virtual, es otra forma compartir, pero no sería de gran relevancia para ellos saber si estoy o no triste.

Decir que es lo más triste que me pasó desde 2003 a esta parte puede no ser tan malo si pensamos que no me pasa algo tan triste desde entonces. La década pasada me ha tocado una racha de tragedias separadas con un año de diferencia, en el mejor de los casos. Sobrevaluar este estado de ánimo sería una falta de respeto para quienes peor la están pasando ahora (los familiares directos y amigos más cercanos).

Este texto podría tener cierta elaboración literaria, pero no me sale, solo estoy triste. Dicho esto a modo de catarsis bloggeril quisiera empezar a cerrar esta herida, que seguirá sin embargo abierta un tiempo en el plano personal por razones obvias. Solo eso, estamos tristes.