Mala leche
Acá los diarios capitalinos llegan tarde. Salí bajo el diluvio transilvanesco a comprar algún material farmacéutico para pasar el fin de semana largo sin mayores sobresaltos y con la cómoda compañía de La Culpa. Al regresar veo en el exhibidor del kiosko donde se libra la batalla cultural de mi barrio la tapa de ("qué te pasha") Clarín. Y leo este titular ¡Qué mala leche!
Pocas veces puede resumirse en una oración una ideología nefasta sin decirlo abiertamente, destila un sentido común pequeñoburgués que apesta y es la recirculación del siguiente discurso de verdad que quiere imponerse:
Me constan varios emprendimientos cooperativos que surgieron a partir de los planes sociales, donde al agruparse lograron potenciar ese magro ingreso para hacer algo interesante (reciclaje, bloqueras, panaderías, comedores, etc) y salir adelante con algo de dignidad.
Esto pasa desde que la clase media perdió su capacidad de organizarse. Al olvidarse del valor que representa eso, le aterra la posibilidad que alguien construya poder desde abajo, aunque sea con las migajas que deja caer y aunque más no sea para sobrevivir.
Pocas veces puede resumirse en una oración una ideología nefasta sin decirlo abiertamente, destila un sentido común pequeñoburgués que apesta y es la recirculación del siguiente discurso de verdad que quiere imponerse:
Los planes sociales son una dádiva hacia los pobres (que son pobres porque son vagos por naturaleza) que proviene de los impuestos que pagamos los que laburamos, lo menos que pueden hacer es quedarse en sus casas tranquilitos, nada de organizarse, armar comedores o cooperativas, protestar, hacer lío, mostrarse. Es decir, ya bastante con lo que les damos, agarren esos $150 y vayan a comer esas porquerías que comen uds (Susanita dixit) en sus casillas y desaparezcan de nuestra vista, y sino... viene la aniquilación.Está bien, estos del MTR (pobre Teresa Rodríguez, que en paz descanse) se mandan a manifestar justo contra el Estado de Israel, rompen todo bien a lo trosko... en fin, impresentable (de todos modos la nota es aún más impresentable, miren la foto del "local" donde se secuestraron armas de fuego, cualquiera, tal vez hasta encontraron un porro). Pero relacionar esto con los planes sociales quiere convertirse en una carta de impunidad para decir lo que quiere decir ese titular.
Me constan varios emprendimientos cooperativos que surgieron a partir de los planes sociales, donde al agruparse lograron potenciar ese magro ingreso para hacer algo interesante (reciclaje, bloqueras, panaderías, comedores, etc) y salir adelante con algo de dignidad.
Esto pasa desde que la clase media perdió su capacidad de organizarse. Al olvidarse del valor que representa eso, le aterra la posibilidad que alguien construya poder desde abajo, aunque sea con las migajas que deja caer y aunque más no sea para sobrevivir.
2 Comentarios:
Si, pero tampoco hay que ser ingenuos y caer en el discurso barato ante Clarin, que ultimamente esta siendo un lugar comun en exceso por parte del oficialismo y de sus defensores.
La nota de Clarin da a interpretaciones varias y en general las intepretaciones que he leido buscan magnificar la "impresentabilidad" del articulo.
Clarin no habla de todos los planes sociales, sino especificamente del MTR.
Claro, quien quiera leer con mala leche todo lo que publica Clarin (y en post de criticar la mala leche de clarin, esta viendo por parte de algunos muchas lecturas MUUUY mala leche) dira que Clarin esta criticando a todos los planes sociales, cuando en realidad, para mi el autor del articulo esta lejos de eso.
Esteban, estoy parcialmente de acuerdo contigo. El titular fue referencia de nota de tapa principal a grandes letras: "Los piqueteros controlan un 10% de los programas de ayuda social" (transcribo porque aún no lo puedo creer). No habla de todos los planes sociales, tampoco solo de los del MTR, habla de todas las agrupaciones asociadas a la protesta social post-convertibilidad. Después conecta con el MTR y su "afición" trosko-revolucionaria. Muestra una foto que ilustra un allanamiento donde no se muestra el material secuestrado (que es lo que se esperaría ver de un allanamiento). Es decir, la noticia era pobre, vaga y la quisieron convertir en una primicia de periodismo de investigación.
Poner ese titular en tapa, de ese modo, es una posición política. Mi interpretación sin duda que también lo es.
Para no caer en mi interpretación de mala leche, no leo a Clarín. En esta oportunidad, como relato en el post, me lo crucé por casualidad de pasada en el kiosko y emboqué algo que me parece no se puede dejar pasar.
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