Divagaciones sobre la crianza de niños XVIII: La construcción de La Culpa
Habrá que ir acostumbrándose a este tipo de cosas. No importa cuánto cuidado tengas, que hayas apartado las cosas que considerás peligrosas, que estés pendiente de lo que está haciendo, que detectes los silencios "sospechosos", que restrinjas las zonas riesgosas y que mantengas el lugar lo más libre posible de obstáculos.
Nunca podrás evitarlo y siempre tendrás la culpa. La Culpa, este tipo de Culpa, el que está relacionado con tu hijo y tu capacidad o incapacidad de protegerlo, se convertirá a lo largo del tiempo en una deuda impagable, tal vez equivalente a la que tienen los cristianos con la crucifixión (no intercambiable, no negociable, no deducible). Aunque lamentablemente esta Culpa-deuda no puede deducirse de la Culpa-deuda que nuestros padres acumularon a su vez con nosotros al menos nos da el solaz de que sobrevivimos más o menos bien a la experiencia.
(La imagen que debería ilustrar este pensamiento es la de la cara de Jx a los gritos con la cara ensangrentada por una herida que la esquina del escritorio le abrió la frente el sabado pasado. Obvio que si puedo contar esto la situación no pasó de un terrible susto, un estigma en la frente del niño, esa imagen apocalíptica y la sensación de una culpa que crece y que pronto será inconmensurable)
Nunca podrás evitarlo y siempre tendrás la culpa. La Culpa, este tipo de Culpa, el que está relacionado con tu hijo y tu capacidad o incapacidad de protegerlo, se convertirá a lo largo del tiempo en una deuda impagable, tal vez equivalente a la que tienen los cristianos con la crucifixión (no intercambiable, no negociable, no deducible). Aunque lamentablemente esta Culpa-deuda no puede deducirse de la Culpa-deuda que nuestros padres acumularon a su vez con nosotros al menos nos da el solaz de que sobrevivimos más o menos bien a la experiencia.
(La imagen que debería ilustrar este pensamiento es la de la cara de Jx a los gritos con la cara ensangrentada por una herida que la esquina del escritorio le abrió la frente el sabado pasado. Obvio que si puedo contar esto la situación no pasó de un terrible susto, un estigma en la frente del niño, esa imagen apocalíptica y la sensación de una culpa que crece y que pronto será inconmensurable)
6 Comentarios:
No sientas culpa, es inevitable. Como decís, no importa lo que hagas y las medidas que tomes, estas cosas pasan. Es inevitable que el mundo físico los golpee o ellos a el, es parte del aprendizaje, del crecer... Este quizás es el primer golpe, que deja marcas, de una sucesión de este y otro tipo de golpes más complejos que le va a ir dando la vida, no hay tu tía.
Mientras vos estés ahí para ayudarlo, no sientas culpa ;)
Pronta mejoría al pequeño.
Por lo que voy viendo, un niño con algunas averías es un niño que crece.
Pensé que ibas a hablar de la construcción de la culpa en Jx!
Supongo que eso quedará para otra entrega.
Qué se curta ese gordo impune, che, todos tenemos estigmas de sendos bollos contra esquinas, caños o pisos duros.
Eso es cierto, todos tenemos los estigmas de nuestra niñez. No obstante este rasgo común y la inevitabilidad, La Culpa llegó para quedarse. Y el susto que pasamos...
Queda el sentimiento de culpa cuando no habeis tomado las precausiones EN TODO, tapar tomacorrientes, levantar manteles, elevar objetos de vidrio, forrar los lugares que puedan dañar al niño, (él no sabe aun, discriminar los riesgos, tu sí, luego si a pesar de todo lo que haces, el niño se lastima, tendrás en TU CONCIENCIA, que hiciste lo mejor, creo que tampoco es justo que a golpes aprenda a caminar, o retornamos a la edad de piedra para redescubrir cada cosa?
Insisto, siempre se pueden hacer mejor las cosas y nunca podrás evitar el sentimiento de culpa.
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