¿Dónde está la provincia?

Debajo de las camionadas de arena aparecieron los pases de factura al gobierno provincial. Si bien estuvo su candidato a sucederlo (Barbeito) y me consta que, por ejemplo, estuvieron por las escuelas revisando daños y haciendo esfuerzos para normalizar las clases, evidentemente al gobernador le faltó eso de "poner el cuerpo". Luego de la lluvia de cenizas y hasta hoy, ni apareció ni emitió comunicado alguno. Es cierto, probablemente no fuera necesario, pero por aquí y por la línea sur (el intendente de Jacobacci espetó "ni llamó para ver si estábamos vivos") se sintió su falta de acompañamiento. Puede que sea injusto, puede que se lo prejuzgue un poco, pero hace tiempo que Saiz ya no enamora a nadie por aquí. Hay bronca contenida en el alto, sobre todo después de los hechos del 17 de junio (gatillo fácil + represión = 3 muertos) y en otros sectores la sensación que se privilegia al Valle y a Viedma antes que a la cordillera y la línea sur.

El intendente (otrora aliado del actual gobernador, ahora archienemigo interno) también sufre un gran desgaste producto de la gestión y por eso no va a presentarse para la reelección, pero hay que reconocerle a Cascón que al menos va y da la cara, se puso al frente del comité de crisis y se lo ve bien activo. Pichetto también está en el área en nombre del gobierno nacional y eso que él no se juega nada (cedió su candidatura a gobernador a favor de Soria). En estos tiempos de revalorización de la política estas cosas cuentan. Al menos para mí, que hace un tiempo (no mucho) puse algún voto de calidad a Pino o a algún otro perdedor testimonial, pero creo (espero) haber aprendido algo desde entonces.