Un típico apriete argentino a una docente en Neuquén
El sábado escuché en el programa de Eduardo Aliverti el relato de un caso de apriete a una docente en un poblado de Neuquén por parte de padres y una justicia llamativamente eficiente.
Mónica Previte, trabaja hace 20 años en la escuela 76 de la localidad de Huinganco, hacia el norte de la provincia de Neuquén. Ella no había adherido al paro hasta el asesinato del docente Carlos Fuentealba. El lunes 16 se plegó a la jornada de repudio que se extendió a nivel nacional. Al día siguiente, los alumnos hicieron preguntas por el motivo del paro y se trabajó en clase sobre el conflicto educativo y el lamentable episodio que terminó con la vida de un docente. Se hicieron dibujos donde se plasmaron todas las opiniones (desde “no corten más la ruta”, “prefiero tener clase”, hasta “escuchen a los maestros”, etc.) y se pegaron en un afiche que quedó en el aula. Hasta ahí todo normal.
El miércoles se había convocado a una reunión de padres. Se escucharon algunas opiniones típicas: “encima que no tienen clase, pierden el tiempo charlando de estas cosas”. Cuando está por iniciarse la reunión, se presenta una jueza, junto con un grupo de personas (unas siete en total), que pidió hablar con la directora, mientras el resto del grupo sacaba fotografías. La jueza pide a la directora una reunión privada y le muestra una denuncia de una madre de una alumna de Mónica, por tratar el tema del “paro” con los chicos y por obligarlos a escribir “todos los policías son asesinos”. Lo cual no era cierto. Le hicieron firmar la denuncia a la directora y le pidieron ver el aula, hicieron peritajes sobre el pizarrón, revisaron los armarios y su contenido, los cuadernos para ver qué había escrito y procedieron a “secuestrar el afiche”.
El audio de la nota completa lo dejé aquí.
No encontré ninguna otra repercusión, salvo en el diario Río Negro. En los comentarios de este artículo, como en el accionar de los padres y justicia en este hecho, puede leerse una muestra del pensamiento promedio argentino que no soporta conflictos y justifica muertes.
Mónica Previte, trabaja hace 20 años en la escuela 76 de la localidad de Huinganco, hacia el norte de la provincia de Neuquén. Ella no había adherido al paro hasta el asesinato del docente Carlos Fuentealba. El lunes 16 se plegó a la jornada de repudio que se extendió a nivel nacional. Al día siguiente, los alumnos hicieron preguntas por el motivo del paro y se trabajó en clase sobre el conflicto educativo y el lamentable episodio que terminó con la vida de un docente. Se hicieron dibujos donde se plasmaron todas las opiniones (desde “no corten más la ruta”, “prefiero tener clase”, hasta “escuchen a los maestros”, etc.) y se pegaron en un afiche que quedó en el aula. Hasta ahí todo normal.
El miércoles se había convocado a una reunión de padres. Se escucharon algunas opiniones típicas: “encima que no tienen clase, pierden el tiempo charlando de estas cosas”. Cuando está por iniciarse la reunión, se presenta una jueza, junto con un grupo de personas (unas siete en total), que pidió hablar con la directora, mientras el resto del grupo sacaba fotografías. La jueza pide a la directora una reunión privada y le muestra una denuncia de una madre de una alumna de Mónica, por tratar el tema del “paro” con los chicos y por obligarlos a escribir “todos los policías son asesinos”. Lo cual no era cierto. Le hicieron firmar la denuncia a la directora y le pidieron ver el aula, hicieron peritajes sobre el pizarrón, revisaron los armarios y su contenido, los cuadernos para ver qué había escrito y procedieron a “secuestrar el afiche”.
El audio de la nota completa lo dejé aquí.
No encontré ninguna otra repercusión, salvo en el diario Río Negro. En los comentarios de este artículo, como en el accionar de los padres y justicia en este hecho, puede leerse una muestra del pensamiento promedio argentino que no soporta conflictos y justifica muertes.
1 Comentarios:
Seguimos con lo mismo, enseñándo con el ejemplo esta cosa de "ojo con lo que decís eh?, mirá que vienen y se enojan. Y te llevan todo" Mejor no digan nada, no comenten nada, no analicen nada, no saquen para afuera, no procesen, no piensen. Niños no piensen. Al sistema no lo conviene gente pensante, niños que dibujen el horror, jóvenes que aprendan a decir no y a sostener su no, adultos que sepan discernir. Que ba.
Maestros... no se salgan de la planificación del día. No se salgan de la ruta. No intenten nada.
MaxD, y vos cuidáte. No te hagas el vivo.
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