viernes, octubre 12, 2007

De turno

Hace unos años, y durante muchísimos meses, la farmacéutica de Santa Lucía me vendía las pastillitas anticonceptivas. Pero hace un tiempo, además le compré el ácido fólico , así que algo empezó a sospechar, sobre todo cuando ya no le pedía las pastillitas. Y ahora que fui con la tarjeta de prepaga de Cecilia marcada con las siglas "MI" se emocionó hasta las lágrimas. La farmacéutica del barrio es como de la familia.

4 Comentarios:

Blogger Euphoria espetó...

Y si, es una más, el tema es que también te sigue los pasos de cerca en todo ahora, pero bueno, por suerte en Bariloche existen aproximadamente 5.497 farmacias que te dan la oportunidad de seguir siendo anónimo...

13/10/07 09:59  
Blogger MaxD espetó...

Por ahora esta cuestión del barrio me resulta simpática. Viniendo de porteñolandia donde nadie se da bola con nadie, sigue llamándome la atención. Entre otras pavadas me encanta chusmear los autos que me cruzo a ver si veo a alguien conocido, de hecho colecciono saludos casuales que después reporto en casa ("¿Adiviná con quién me encontré?"). Pero sé que es de doble filo, junto a eso viene el chusmerío, que puede ser bastante dañino.

16/10/07 12:36  
Blogger Euphoria espetó...

Si, pero por tu perfil, no te creo que te enganches mucho en el chusmerío...
A mi lo que me pasa es que a veces confundo vehículos y termino saludando a hombres y mujeres desconocidos ¿¿Y AHORA QUE DIRÁN??

18/10/07 07:34  
Blogger MaxD espetó...

jaja! Sí, puede pasar. No me engancho en el chusmerío, pero está bueno encontrarse con gente en otro contexto, como el otro día que me encontré al empleado del banco en el Frey. Éramos cuatro nomás en el refugio.

18/10/07 08:39  

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