Amarillo... como el pis
Hoy los medios masivos de comunicación se regodean con un nuevo y apasionante crimen de ricos. Recién escucho el flash de Mitre donde la madre de la víctima lanza frases acusatorias contra el ex-marido (sospechado de autor intelectual) en un tono desgarrador, absolutamente desbordada de dolor y con la voz quebrada. Impresionante. Ya tenemos el show armado. Un nuevo crimen pasional que no debería interesarle a nadie salvo a la justicia y por supuesto, a la familia que vive la tragedia. No hay análisis político posible sobre esto salvo el del rol de los medios de comunicación.
6 Comentarios:
Se puede hablar de la privatización del miedo en barrios exclusivos que son sólo fachadas de impenetrabilidad, pues en rigor parecen coladores por donde se filtran los asesinos y los pobres infelices que sirven como fugaces chivos expiatorios, por lo común albañiles o jardineros.
Se puede hablar del precio que se paga para creer que el miedo de unos pocos les justifica, sólo a esos pocos, el desprecio a unos muchos.
Se puede hablar de un miedo que alambra y desconfía.
Se puede hablar de conventillos elaborados con los más exquisitos ingredientes de un poder adquisitivo mezquino.
Se puede hablar del amarillo, como dicta el título del artículo, aludiendo también a un reconfortante chorro de orina.
Y sí, de acuerdo, se puede hablar de la industria de la lágrima, de la manipulación sensiblera, del dolor indiscutible, de la incompetencia judicial que ya debe andar redactando sus primeras fojas a borrar en un futuro no muy lejano; se puede hablar de una justicia que sin respeto alguno puede incluir, en el crimen del country, a un esquimal porque a un delirante se le ocurre culparlo de algo que desconoce, pobre infeliz dormitando en su iglú.
Se puede hablar, en fin, de una decadencia peligrosamente naturalizada, y de un noticiero que le pone música triste a una noticia que a nadie le importa, salvo para disparar telegramas mórbidos de sobremesa.
Juan Pablo Melizza
Es solo, mi amigo, si hubiera lugar en los medios para gente como usted, y si, claro está, tal despliegue de temas suscitara interés editorial en los medios. Sí parece que hay lugar para el grito desgarrador del familiar de la víctima.
No, analisis politico no, pero si analisis social que habla de muchas cosas. Solo es noticia porque ocurrio en algun country de por alla (el opmbligo del mundo) y afecto a gente linda y glamorosa. Cuando lo es (y de amiles) en el resto del pais no merecen tratamiento periodistico por parte de los pulpos mediaticos capitalinos.
Uds tienen toda la razón, solo que me sentí abrumado por ese grito arrollador, como imagino lo habrán estado todos los oyentes en ese momento y sunpongo que esa habrá sido la intención editorial del noticiero: paralizar al receptor sin dejarle capacidad de crítica y reflexión. Mal por mí, que me pasé años en la facultad intentando aprender a leer entre líneas estas sutilezas de las relaciones sociales.
Hey my friend, such is human nature, yellow and green and red :)
Bien ahí
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