Reproducción de la clase dirigente
Hace unos días uno de los colegios locales más prestigiosos y costosos amaneció con llamativos rastros de vandalismo: destrozos de todo tipo, principio de incendio, pintadas agresivas, vaciado de matafuegos, etc. Entre los rumores que circulan dicen que se trataría de una suerte de "represalia" de un grupo de alumnos en apoyo a uno a quien se habría expulsado por cometer la travesura de estar a punto de arrojar al vacío a una compañera de clases. Esta no fue la primera vez que un colegio sufre este tipo de represalias por parte de los hijos de la burguesía local, quienes más de una vez han avanzado incluso en agresión a los docentes.
Curiosamente (o no tanto, y ahí es donde cierra el esquema), los Sres. Padres de estas tiernas criaturas, en lugar de acomodar con sucesivas patadas las fabulosas ideas traviesas que sus retoños gestan contra docentes, colegio y compañeros, minimizan sus actos, los apañan y hasta defienden contra la "opresiva" y "arbitraria" institución que solo tomó una decisión lógica de último recurso ante tremendo barbarismo (porque son varias las "travesuras" que son pasadas por alto, siempre es doloroso perder una cuota, más que los vidrios del auto de algún docente). En lugar de agradecer el gesto educativo para su hijo/a, quien a esa altura de la adolescencia debería empezar a aprender a sopesar causas y consecuencias, aparecen fastidiados por tener que hacerse cargo de quienes fueron abandonados a la crianza de la servidumbre y del colegio caro. Tampoco fueron pocas las veces que algún burgués de profesiones liberales amenaza a troche y moche a toda la comunidad educativa ante la perplejidad de enterarse que el salame de su hijo se rascó todo el año y luego de una seguidilla indiscutible de aplazos en diciembre y marzo, se llevó tres (o más) materias previas y debe repetir el año.
Estas son ñorerías de un grupete de burgueses inadaptados, convencidos de que la posición favorable en el estrato social habilita para hacer "lo que se le cante". En niveles dramáticos tenemos los casos de María Soledad en Catamarca y el llamado "Crimen de la Dársena" en Santiago del Estero, por citar dos ejemplos. Tanto en aquellos casos extremos como en estos claramente nimios en comparación, pero también indignantes, integrantes de la clase dirigente toman lo que sienten que les pertenece (una, dos, tres chicas; y por qué no uno, dos o más trabajadores, docentes, compañeros, directores, policías, etc.) para hacer lo que se les canta y, cuando la situación se desmadra, lejos de asumir las tristes consecuencias de sus irresponsables actos (de las cuales al menos podrían aprender algo), se abrazan a la pierna de papá. Estos son los niños ricos que tienen tristeza, se divierten con nosotros, lo seguirán haciendo dentro de unos años como sus padres lo hacen ahora.
3 Comentarios:
Te olvidaste de los niños bien que se cargaron a un pibe en Brasil y despues papi para la extradición.
No me había enterado que había terminado así, pero es otro caso.
Creo ser lo insuficientemente hdp como para no repetir esas cretinadas cuando me toque hacerme cargo de los mocos de mi hijo.
De colegios asi salieron los robledo puch, los rugbiers secuestradores, y varios represores.
habria que ver que clase de educacion se imparte en esos institutos. y cuanta es la complicidad de los mismos en la construccion de un ser alejado de las normas de convivencia.
La no perdida de una cuota, los hace complices de mosntruos que ellos ayudan a formar.
Porque esos monstruos en progreso se detectan. Y deberian ser expulsados de esos establecimientos.
Mi hija tiene 19 y mi hijo 23, las peores cosas que ven en la calle cualquier sabado a la noche esta en manos de ex alumnos de los mejores colegios de la zona. Loquitos a bordo de BMW que no entienden porque al no pasar un test de alcoholemia se tiene que llevar el auto al corralon...
¿Vos sabes quien es mi papá?
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