domingo, abril 20, 2008

Como median los medios

A qué punto de arrogancia se ha llegado desde las corporaciones de medios que se desgarran las vestiduras ante una crítica certera por parte de una de las más prestigiosas universidades públicas de Latinoamérica y otra, hay que admitirlo, algo torpe. Pero me hago cargo de la primera, no de la segunda. Al día de hoy siguen leyéndose, viéndose y escuchándose ¿informes? ¿noticias? ¿artículos? con títulos similares a "Preocupa el ataque contra la libertad de prensa".

Ahora bien, ¿Desde qué lugar se realizan estas quejas? ¿Cuándo fue que los medios masivos hicieron buen uso de esta libertad que ahora les coartan?. Se arrogan el oficio y la habilidad de informar, entendiéndose esto por una pretendida capacidad de reflejar objetivamente "la realidad". Insisto, como ya lo hice tantas otras veces, que tal cosa no es posible. No existe tal realidad plausible de ser reflejada fielmente. En el mejor de los casos habrá un determinado relato basado en ciertos hechos (que no valen nada por sí mismos, sin el discurso que los articule) observados por alguien parado en determinado lugar (con un marco teórico y contextual dado) y fundamentado debidamente. Mejor aún si puede haber una opinión subjetiva declarada como tal, que mueva a la reflexión, al pensamiento crítico y al debate. Pero, salvo excepciones muy aisladas, no hay nada de esto.

Aquí no nos gustan las teorías conspirativas, como reza la barra lateral, pero una de las que estaba circulando como "creíble" indicaba que esto podía ser una reacción al "descajoneo" de la famosa ley de radiodifusión que los gobiernos democráticos post-83 nos siguen debiendo. No tengo elementos para dar crédito a esta versión cuya reacción corporativa haría bajar línea a sus soldados frente a los teclados y micrófonos. Lo que sí hay es un "mercado de noticias" donde el objetivo, como en todo mercado que en sí es capitalista, es la acumulación de capital (bah, vender mucho). Y lo que vende es la noticia catástrofe, esa que impacta, no importa el contenido ni la relevancia social, siquiera la seriedad y hasta la veracidad. Así se repiten los discursos productores de verdad, porque también hay que decir lo que la gente quiere escuchar, esos razonamientos fáciles del tipo "si es negro, es malo", esa típica fórmula de autocompasión de clase media. Y, conspirativa o no, esa es una línea editorial de la que ellos deben hacerse cargo.

Aparte de ello, en este caso ¿Cómo es posible que los medios hablen objetivamente sobre sí mismos? Me respondo: claro, si no pueden articular un discurso crítico, menos uno autocrítico. Entonces ¿En qué momento deslegitiman a una institución académica de la estatura de la UBA, justamente por un informe que sale de un "Observatorio de la discriminación" constituido ad hoc por la facultad cuya carrera más populosa es, precisamente, Ciencias de la Comunicación; y que esto haya pasado prácticamente desapercibido entre la "opinión pública"?

Recortemos lo que este "Observatorio" indicó:

Cuando hablábamos de actitudes discriminatorias nos referíamos a lo que la Facultad observó durante la cobertura y esto fue:

Se diferenció ente “gente” y “piqueteros”

A quienes manifestaban durante el cacerolazo se los llamó “vecinos autoconvocados” y a quienes manifestaban a favor del gobierno “piqueteros pagados por el gobierno”.

Se dio por supuesto que la vestimenta y el color de la piel de las personas determinaban si éstos eran o no violentos.

Se estableció una falsa dicotomía a través de la cual se planteó que quienes manifestaban en contra del gobierno eran “vecinos autoconvocados” o “ciudadanos que se manifiestan espontáneamente” y quienes lo hacían a favor, eran “piqueteros violentos” o “personas arriadas”

Y la reflexión contundente vino de la mano de León Rozitchner (Es triste que en Wikipedia no haya una entrada de este gran filósofo argentino) en un diario que, incluso a medio cooptar por el oficialismo y parte de la corporación que aquí se critica, sigue dando lecciones de independencia periodística. Allí pone acertadamente en tela de juicio el carácter democrático del sistema de medios y el manejo de los "discursos de verdad":

Se presentan como si fueran el fundamento del poder democrático siendo exactamente lo contrario: su acceso está vedado a las diversas corrientes de expresión de la ciudadanía. (…) Su propiedad en nuestro país es tan espuria como el origen de la propiedad de la tierra: aliados del terror y del genocidio. (No olvidemos: una exigencia del poder militar en su ultimátum a Alfonsín requería que la televisión en manos del Estado fuese privatizada: entregada a los grupos financieros en cuyo nombre dieron el golpe.) (…)¿No exige entonces, por parte del poder político, nuevas "retenciones" sobre lo que han acaparado para dejarnos hambreados de saber, escuálidos de conocimientos, ignorantes sobre lo que estamos viviendo? Para poder dejarnos sin alimentos los media tuvieron previamente que dejarnos sin palabras. Para decirlo brevemente: el golpe de Estado mediático de los grandes dueños de la tierra habría sido imposible sin el poder de los grandes dueños de los media.

(…)

El monopolio del poder mediático fue primero aliado de la dictadura genocida, junto con el poder económico y el religioso. Aliado que sirvió, y sigue sirviendo, para desactivar el espacio corporal y subjetivo de la ciudadanía: impedir que pueda tomar conciencia y cuerpo sobre la verdad de lo que nos pasa. Son el instrumento de la "dictadura del saber único" en el del dominio económico y político de la globalización financiera. Son los que han ido modelando la conciencia y el imaginario, las pocas valencias libres que el pavor del genocidio había dejado disponibles en los sujetos aterrados de la ciudadanía.

Los que valoramos a la palabra como ejercicio privilegiado de una actividad de intercambio social por excelencia, que se define como "el habla", la "lengua" o "el pensamiento", base de la humanización que define nuestro ser o no ser hombres, hemos sido despojados de su uso social y hemos sido excluidos del espacio público.

(…)

Lo extraño es que recién, por primera vez desde los medios, la presidenta de la República –y porque accedió a ellos en un momento culminante– aparezca exponiendo masivamente un saber antes cautivo, y le comunique a toda la población una parte de la trama trenzada de los intereses turbios, hasta ese momento desconocida para la mayoría de los argentinos: ligar el genocidio militar con los media y con la economía. (…)Y no es extraño que una ilustrada figura universitaria, prohijada por los media, le contestara para amonestarla: "No era el momento adecuado para que la presidenta de la República esbozara su tesis historiográfica sobre la complicidad de cualquier sector de la producción agraria con el golpe militar". Está claro: la "verdad" no es para que la sepa la mersa, sólo debe quedar circunscripta a las "tesis" de la academia universitaria. Que aparezca difundida desde el discurso de la primera figura política en la democracia, y sea difundida por los medios... ése es el pecado.

Que quede claro: la corporación de los medios no tiene por sí misma estatura moral para defender la libertad de prensa. Cuando se democratice de veras el acceso a la información, se difunda el debate, la reflexión y el pensamiento crítico, ahí hablamos. Hasta entonces es solo "entretenimiento", como las novelas y las sitcoms.

Por último, sobre la pretendida función "justiciera" de los medios. Si la corporación judicial tiene su responsabilidad por sus demoras, errores y corruptelas injustificadas, la corporación de medios no tiene menos responsabilidad por arrogarse el derecho a reemplazarla de una forma arbitraria y abusiva. No queremos una justicia que se rija por los niveles de rating, pasando por encima de las garantías mínimas del derecho.

5 Comentarios:

Anonymous Anónimo espetó...

Hola:
Que en Wikipedia no exista un artículo no es "triste". Es una enciclopédia libre. Si te interesa podés crear el artículo.
De hecho, lo acabo de hacer, sin tener mucho conocimiento sobre este destacado filósofo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Le%C3%B3n_Rozitchner

Saludos,
Marcos

20/4/08 19:54  
Blogger MaxD espetó...

Sí, Marcos, lo triste no es la enciclopedia ni su sistema libre sino que nadie antes se haya tomado el trabajo de subirlo. Bien por lo tuyo. Yo tampoco la tengo clarinete con él. Pero intentaré averiguar algo más para incluirlo en tu entrada. Bien por hacerlo.

21/4/08 10:33  
Anonymous Anónimo espetó...

Bueno, el tema con la wikipedia en español también es algo complicado. Fabio ya comentó sobre el tema en alguna oportunidad. Tal vez alguien se tomó el trabajo y otro se lo bajó :S

21/4/08 12:29  
Blogger Marcos espetó...

Opino lo mismo que mi tocayo.

21/4/08 16:29  
Anonymous Anónimo espetó...

perdon por el chivo, pero justamente opine (en otro tema) sobre la cuestion mediatica. Esta en http://1891.com.ar donde sinceramente postulo que los medios son solo un factor mas de la componenda economico-politica.

Es cierto, lastima lo de León Rozitchner

22/4/08 11:13  

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