Efecto Simpatía VII: Más simpatías desde la tierra que conmemora los 20 años al NO a Pinochet
Allí también se debaten los "rencores" que persisten desde la dictadura pinochetista como si fuera un freno al desarrollo político-ideológico.
El problema principal de este tipo de cuestionamientos es que pretenden anular la memoria de una época que tiene evidentes consecuencias sobre nuestros días. Como una vez dijo Sartre de las teorías marxistas: que éstas tendrán vigencia mientras se mantengan las condiciones objetivas que le dieron origen. De modo similar, hoy vivimos la grave crisis de un modelo que fue impuesto a sangre y fuego en ambos países (y en casi toda la región) en aquella época. Y si todavía no estamos hundidos es por lo poco que persiste de resistencia al abandono de ese debate, de poner en duda los condicionamientos del mundo financiero que se hizo amo y señor del capitalismo mundial desde la década del 70 a esta parte, especialmente profundizado durante la década pasada. Es entonces que todo lo que ocurrió en aquel momento y más aún, lo relacionado con las condiciones objetivas que dieron lugar al establecimiento de sangrietas dictaduras, es un conjunto de datos que no pueden soslayarse, no deben olvidarse ni dejar de debatir, menos áun hoy día.
Otra simpatía es la de la delincuencia juvenil, tema de importancia. Y aunque los especialistas de allí, aquí y de toda la región saben que esta cuestión está relacionada directamente con los altos niveles de pobreza y marginalidad que se da entre la población joven, lo que se dice en la calle es que hay que bajar la edad de imputabilidad o directamente matarlos a todos.
Por último, en el mismo día también se discute sobre la utilidad de los carriles exclusivos para el Transantiago y las fotos que escrachan infractores.
El problema principal de este tipo de cuestionamientos es que pretenden anular la memoria de una época que tiene evidentes consecuencias sobre nuestros días. Como una vez dijo Sartre de las teorías marxistas: que éstas tendrán vigencia mientras se mantengan las condiciones objetivas que le dieron origen. De modo similar, hoy vivimos la grave crisis de un modelo que fue impuesto a sangre y fuego en ambos países (y en casi toda la región) en aquella época. Y si todavía no estamos hundidos es por lo poco que persiste de resistencia al abandono de ese debate, de poner en duda los condicionamientos del mundo financiero que se hizo amo y señor del capitalismo mundial desde la década del 70 a esta parte, especialmente profundizado durante la década pasada. Es entonces que todo lo que ocurrió en aquel momento y más aún, lo relacionado con las condiciones objetivas que dieron lugar al establecimiento de sangrietas dictaduras, es un conjunto de datos que no pueden soslayarse, no deben olvidarse ni dejar de debatir, menos áun hoy día.
Otra simpatía es la de la delincuencia juvenil, tema de importancia. Y aunque los especialistas de allí, aquí y de toda la región saben que esta cuestión está relacionada directamente con los altos niveles de pobreza y marginalidad que se da entre la población joven, lo que se dice en la calle es que hay que bajar la edad de imputabilidad o directamente matarlos a todos.
Por último, en el mismo día también se discute sobre la utilidad de los carriles exclusivos para el Transantiago y las fotos que escrachan infractores.
2 Comentarios:
Para muestra basta ver lo que pasa en España, ejemplo usado siempre por los promotores de los perdones y amnistías.
Luego de hacer de cuenta por muchos años que no había pasado nada, la justicia reconoce la necesidad de conocer el destino de los desaparecidos, que superan con creces nuestras cifras, y establecer responsabilidades.
Pero supongo que las sociedades tardan en masticar algunos conceptos. La nuestra sale a comprar dólares para ver si consigue enquilombar un poco mas la situación que -hay que reconocerlo- es una forma nueva de acercarnos al primer mundo.
Fabriquémonos nuestra propia crisis home made
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