jueves, septiembre 25, 2008

El valijero, los servicios yanquis y los chanchullos locales (II)

Se van confirmando mis sospechas (y las de muchos), pero como para reafirmarlas y ponerlas en limpio, vale la pena repasar esta nota de Raúl Kollman en el P12 de hoy. Está estructurada al estilo clásico de este periodista, como preguntas puntuales y respuestas concretas. En resumidas cuentas, es dable sospechar de lo que declare este personaje Antonini Wilson. Todo este chamullo que aparece en las primeras planas a todo color sobre que la valija no era de él, que no sabía qué había adentro, que habrían pasado como 6 palos verdes, que le contó a Uberti que Uzcátegui le reclamó otra valija con 4 palos verdes más… en fin, todo eso que los medios "independientes" dan por hecho, es evidente camelo. Es decir, es la palabra de un tipo para nada confiable, arreglado con el FBI, contra una serie de evidencias y declaraciones de testigos. Lo único en lo que podría darse el beneficio a la duda es su aparición en Casa Rosada junto con un grupo de empresarios venezolanos, incluido este Uzcátegui que había viajado con él y la valija. Eso puede ser que cuadre, pero es lo único y no explica todo el resto del quilombo.

Llama la atención el eco que se hacen los medios de tan burdo armado. Se entiende porque es realmente explosivo y divertidísimo para los lectores, pero con un sustento tan liviano que se deshace solo. Puro ruido.

Insisto, la guita tiene pinta era para algún negociado de este Antonini, pero su presencia en el avión oficial es inaceptable y por supuesto que da para pensar en algo raro. El argumento de que era para la campaña de Cristina parece una salida de compromiso para todos. Porque si en el gobierno alguien tiene el culo sucio por esto, sería la mejor forma de limpiárselo. Ahora bien, si la oposición se aferra tanto a la credibilidad de este Antonini y su juicio fantoche en Miami al final se quedará sin nada. Porque es probable que el chanchullo en realidad sea mucho más jugoso que lo de la campaña, pero no entiendo por qué no presionan más para ese lado, por qué no aparece nadie más hablando. De Vido y Uberti no pueden tener el círculo tan cerrado. Cuando esto de Antonini se desmorone (se va a caer solo) y las tapas vayan para otro lado todo quedará en solo una idea vaga e improbable de financiamiento de Chávez para Cristina en valija transportada por opositores.