Un ejemplo para quienes temen más al manotazo del Estado que a la estafa de los privados
Por acá hay algunas nevadas que tienen sus nombres. La de ayer sería la "de los tulipanes" (porque están floreciendo ahora). Falta aún la "de los tontos" que es para los que creen que no va a nevar más. Hay otra que le llaman "de los loros", porque los bichos perciben que se viene la hecatombe y bajan del cerro a la ciudad en bandadas y los ves revolotear de aquí para allá, hasta que se encapota y cae la nieve anunciada.
Esta pintoresca intro podría ser una analogía de lo que está ocurriendo con este asunto del sistema jubilatorio (y otros tantos). Efectivamente, volvieron los loros con todo. Lo triste es que estos otros bichos no sirven para pronosticar ni siquiera una lluviecita. Y agitan a lo loco.
Lamentablemente, y en buena parte gracias a los simpáticos loritos, tenemos inscripto tan fuerte el discurso de verdad que sentencia la eficiencia del mercado contra la intervención del Estado que toda argumentación que tenga ese vector entra derecho. Entonces lo segundo es "manotazo del Estado" obviamente sinónimo de corrupción incurable mientras lo primero es pura ley natural de oferta y demanda, negocio para empresarios talentosos (aquellos que tienen éxito) y derrame para el resto de los mortales. Una estafa monumental como esta de las AFJP es traducida como un pulcro negocio o a lo sumo un exceso de algunos pillos que obviamente son pervertidos y entusiasmados por la corrupción estatal. El empresario tiene un claro, puro y razonable afán por el lucro (a quien admiramos todos, porque, obviamente todos queremos que nos llueva la guita), pero pocos perciben que una práctica defraudatoria de este tipo nos perjudica a todos, peor aún, la condena social siempre mira al Estado que debe hacer lo todo lo necesario para que esto no ocurra (no importa como, con qué justicia, con qué recursos, pero que sean los menos posibles).
Va un ejemplo de qué hacen con el dinero de los afiliados los yuppies de la city:
Es un extracto de esta nota sobre una causa judicial que ya venía investigando el muy buen periodista Julio Nudler (lástima lo que le hicieron en P12) desde el 2002 y antes también. Esta causa viene de largo, tiene condenas y se presume, claro está, que era una práctica generalizada. No es una especulación sobre lo que podrían hacer en el Estado con la plata de los aportantes, bla, bla, bla. Esta es una estafa posta-posta, pero parece que a pocos les ha interesado. Se ve que es visto como un desvío despreciable, comprensible, de un negocio legal que normalmente funciona con las buenas de la ley siempre y cuando el Estado no lo corrompa o haga cagada.
Esta pintoresca intro podría ser una analogía de lo que está ocurriendo con este asunto del sistema jubilatorio (y otros tantos). Efectivamente, volvieron los loros con todo. Lo triste es que estos otros bichos no sirven para pronosticar ni siquiera una lluviecita. Y agitan a lo loco.
Lamentablemente, y en buena parte gracias a los simpáticos loritos, tenemos inscripto tan fuerte el discurso de verdad que sentencia la eficiencia del mercado contra la intervención del Estado que toda argumentación que tenga ese vector entra derecho. Entonces lo segundo es "manotazo del Estado" obviamente sinónimo de corrupción incurable mientras lo primero es pura ley natural de oferta y demanda, negocio para empresarios talentosos (aquellos que tienen éxito) y derrame para el resto de los mortales. Una estafa monumental como esta de las AFJP es traducida como un pulcro negocio o a lo sumo un exceso de algunos pillos que obviamente son pervertidos y entusiasmados por la corrupción estatal. El empresario tiene un claro, puro y razonable afán por el lucro (a quien admiramos todos, porque, obviamente todos queremos que nos llueva la guita), pero pocos perciben que una práctica defraudatoria de este tipo nos perjudica a todos, peor aún, la condena social siempre mira al Estado que debe hacer lo todo lo necesario para que esto no ocurra (no importa como, con qué justicia, con qué recursos, pero que sean los menos posibles).
Va un ejemplo de qué hacen con el dinero de los afiliados los yuppies de la city:
La maniobra de Siembra era sencilla. La compañía colocaba, a través de Rabello, órdenes de compra de acciones extranjeras de precios diarios muy volátiles, como Motorola, Oracle, Intel, Microsoft, Alcatel y otras, sin revelar la identidad del comprador. Al cierre de la jornada, si los papeles habían bajado, la pérdida se le adjudicaba al fondo de Siembra, el que recién en ese instante era oficializado como comitente. Pero si las acciones habían subido, arrojando una ganancia, se hacía figurar como comprador a un tercero que participaba de la estafa.
Es un extracto de esta nota sobre una causa judicial que ya venía investigando el muy buen periodista Julio Nudler (lástima lo que le hicieron en P12) desde el 2002 y antes también. Esta causa viene de largo, tiene condenas y se presume, claro está, que era una práctica generalizada. No es una especulación sobre lo que podrían hacer en el Estado con la plata de los aportantes, bla, bla, bla. Esta es una estafa posta-posta, pero parece que a pocos les ha interesado. Se ve que es visto como un desvío despreciable, comprensible, de un negocio legal que normalmente funciona con las buenas de la ley siempre y cuando el Estado no lo corrompa o haga cagada.
13 Comentarios:
Que te hace pensar, que si el Estado no pudo investigar/parar esa estafa, ahora podrá administrar los fondos jubilatorios de todos?
El Estado dice: "como no pude hacer nada para garantizar que el sistema funcione, ahora el sistema seré yo". Pero, si no pudo con lo menos, podrá con lo mas?
En nuestra historia reciente hay demasiado ejemplo de saqueos a las Cajas Jubilatorias. Evidentemente, la historia se repite.
tampoco me parece que fueran "expertos" en buena administración e inversión. Hoy Pablo Wende [que no se puede decir que sea oficialista ni progre] decía en radio America que en la cartera de las AFJP habia acciones de Wachovia [uno de los bancos que fundieron este año] y similares "inversiones estrella".
Digo, esta bien, el Estado los obligaba a comprar bonos pero esas inversiones de riesgo ¿quien los obligaba? No estaban jugando con sus ahorros.
Mas alla de esta puntualidades, la medida es un golpe de cross a la caja de la patria financiera en argentina.
Y sino miren el "derrumbe" de la bolsa porteña.
El Estado investigó y condenó esta estafa, quién sabe cuántas más habrán pasado. A esta gente le pagan muy bien por hacer estas moviditas, no es fácil, está claro que son cuidadosos.
Hace tiempo que venían masticándola a esta medida, se ve que la crisis financiera global dio el pie para mandar el anuncio.
Insisto: es una oportunidad para hacerlo mejor, y que el Estado no se desentienda de la seguridad social. Que el Congreso meta mano en el proyecto para mejorarlo.
Yo creo que el estado asusta simplemente porque aparece como la última línea de defensa de los derechos. En este caso, el de la propiedad de los aportes. Y si no funciona te quedás desprotegido.
Extrapolando salvajemente pregunto a los presentes ¿Qué te da mas miedo? ¿un grupo de barrasbravas mamados o un grupo de "tareas"?
El segundo da mas miedo porque es una encarnación del estado y, en este país, cada gobierno se comporta como si estuviera fundando el estado y no dirigíendolo.
Espero disculpen cualquier tinte reaccionario en mi discurso pero es que me parece que están por afanar a mi costado pequeño burgués.
Algo más... En un país en el que un litro de leche le cuesta a un consumidor final mas de un 20% en un impuesto al consumo (RECONTRAREGRESIVO), se cobran impuestos provinciales como Ingresos Brutos, que caminan por el filo de la navaja de la doble imposición, Impuestos a las ganancias con alícuotas iguales para todos los contribuyentes, e incluso tuvimos el impuesto a los intereses pagados (¡Si! un impuesto al endeudado que paga intereses); endilgarle el destino de la clase pasiva a los aportes de los trabajadores, en reparto, AFJP o eaeapepe, es de un cinismo tal, que damos asco como sociedad.
Con la cantidad de recursos que hay, a los trabajadores sólo debiera retenerseles dinero para su cobertura médica.
El mensaje de esta sociedad es: "pague ahora que despues, no nos vamos a hacer cargo de Ud."
Uhh esto es mejor que la terapia...
Marcos, pase por adelante y le paga a la secretaria... y mire que la sesión terminaba 18:45, nos pasamos un rato, pero valía la pena.
Del primero de estos últimos dos comentarios, es interesante el eje que planteás, porque lleva a una discusión más de fondo. Ojo, el Estado es la única línea de defensa de los derechos, el capital solo tiene como "ley" acumular capital. Entonces ¿Qué tipo de Estado queremos? ¿Qué derechos nos resultan de vital importancia? Sobre tu analogía, provocadora e inquietante (es bueno porque dispara la reflexión) debo decirte que es de uso algo maniqueo, porque el "grupo de tareas" era el brazo armado de un Estado cuya política claramente definida en este sentido era lograr el exterminio de aquellos cuadros opositores que pudieran poner en peligro la instauración de un Estado ultra liberal... ese que tuvimos en su mejor expresión hasta hace unos años.
Casi toda la teoría política habla de una tensión entre igualdad y libertad. Entonces, tuvimos aquel Estado ultra liberal que funcionó legitimado cooptando a la clase media desde su lado más perverso, quebró todo mecanismo de solidaridad y nadie se planteó la suerte de los excluidos. Eso se rompió más o menos en 2001.
Este nuevo, es un Estado medio engendro, pero se corre algo más hacia el igualitarismo (por supuesto que eso sería en detrimento del liberalismo). A mi entender, hace falta mucho más igualitarismo para compensar aquellos años. Exacerbado, ese tipo de Estado podría caer en un estalinismo, y también es un riesgo. Creo que estamos bien lejos de eso.
Sobre tu último comentario. Primero una muy pequeña corrección: una buena cantidad de alimentos lleva el 10,5% de IVA y hoy me sorprendo al revisar el ticket del super y veo que la leche tiene alícuota del 0% (quién se queda con esa diferencia de baja del IVA es otro tema: ¿más Estado para controlar la cadena de valor de las industrias alimenticias- menos libertad?). No obstante este detalle muy menor, estoy de acuerdo contigo: queda claro que es un sistema tributario hiper-regresivo y espero ansioso al estadista que pueda cambiar eso y a los técnicos que puedan acomodar la complejidad que tiene. Sin embargo seguramente no seremos (o no deberíamos ser) nosotros precisamente los beneficiados por esa deseada progresividad.
Estaría bueno conocer ejemplos de sistemas de seguridad social de otros países, para ver cómo lo resuelven. Por ejemplo si Ariel anda por acá, nos podría contar cómo es en Canadá.
Hago parte de la tarea copiándome de este artículo de Zaiat de hoy, sobre la realidad de las AFP chilenas (modelo tomado como base para las AFJP argentinas):
"(...) se refleja en el espejo del modelo chileno de jubilación privada de AFP, que en 2011 cumplirá treinta años de vigencia, lo que implica un modelo que ya alcanzó su estado de maduración. Alrededor de 100 mil chilenos alcanzan por año la edad de jubilar. De ese total, unos 50 mil todavía siguen siendo atendidos por el sistema público por el período de transición entre el régimen estatal y el privado. De los restantes 50 mil, más de la mitad descubre que los fondos acumulados en las AFP no les alcanzan para lograr la pensión mínima, y tampoco tienen los aportes requeridos para conseguir la garantía estatal (20 años de contribuciones). Aquellos que están en edad de jubilarse, la mayoría se encuentra con que sus pensiones de AFP son menos de la mitad de las que obtienen sus colegas de similar edad y remuneración que lograron permanecer en el sistema antiguo (por ejemplo, los militares que Pinochet protegió de las AFP). Más de la mitad de los afiliados son mayores de 36 años y aportan menos de 4,2 meses por año. A ese ritmo, van a acumular menos de 184 aportes al cumplir la edad de jubilar y, por lo tanto, no van a tener derecho a la pensión mínima estatal (se requieren 240 aportes). En esa instancia intervino la reforma de Michelle Bachelet para asegurar ese ingreso básico, además de extender la asistencia estatal a las jubilaciones. En esas condiciones, más de la mitad de la fuerza de trabajo chilena –3,5 millones de personas– no tiene cobertura digna de parte del sistema de AFP, como no sea retirar los magros ahorros acumulados. Esta conclusión surge de estudios recientes de la Superintendencia de AFP e incluso de la propia Asociación de AFP."
¿Tickets de supermercado con IVA discriminado? ¿Leche desgravada? ¿TE fuiste a Canadá?
El ticket del super tiene en la misma línea de cada producto la alícuota del IVA entre paréntesis. Eso también lo vi en los super de BAires, al menos en el de Coto. Me extraña, Marcos, no se me vaya a sumar al lugar común del "este país de mierda, el peor del mundo", voy a pensar que se me aburguesó del todo.
Epa... No pienso sumarme. Por otro lado pensé que sólo en las facturas A se discriminaba el IVA.
Ignorante sí. Renegado no.
Triste, en todo caso, por el estado de muchas cosas por estas latitudes.
Compartimos tristeza, sin duda.
Muy buenas sus reflexiones Max. Es tan hipócrita el tratamiento de este tema que los "defensores de la libertad" (cada vez más parecidos a Bush)omiten señalar que el Estado paga 4 mil millones todos los años para pagar las diferencias para que los jubilados de las AFJP puedan llegar a una jubilación. Cuando hablan de la confiscación de sus depósitos, ¿tienen idea que no existen tales depósitos y que es el Estado el que va a aportar para que cobren una jubilación mínima porque las AFJP le estuvieron robando su dinero todos estos años?
Además me causa gracia cuando algunos hablan del Estado en tercero persona, ¿todavía no aprendieron que el Estado somos nosotros? Todos nosotros. Y yo no quiero subvencionar a una AFJP que está estafando a otros argentinos. ¿Tan difícil es entender esto?
Ahora resulta que se volvieron todos menemistas.
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