Nostalgias de un mundo setentista que (casi) no viví (II): Un bautismo setentista
Mi prima siempre me jode que fui bautizado por un samurai en una villa. La broma viene a cuento de que, efectivamente, según me dijeron, me llevaron, allá por el 72 a una capilla (¿Cristo Obrero?) en la famosa Villa 31 de Retiro y quien me bautizó era un sacerdote japonés del movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Mi viejo había colaborado con la restauración del Cristo que había allí y quedó en afectiva relación con el cura. Siempre me llamó la atención porque mis viejos no eran para nada practicantes, de hecho ese fue el único acto religioso que me tuvo como protagonista en mi vida. Luego até cabos y entendí sin preguntar mucho más. Ojalá Carlos haya estado cerca. Sin duda, era el mejor bautismo que pudieron proveerme, un bautismo bien setentista.
1 Comentarios:
jaja bautizado por un samurai! me reí mucho, que gracioso :)
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