viernes, agosto 25, 2006

Discúlpenme

Cada vez que alguien me llama de la oficina de Buenos Aires por cuestiones de laburo, comienza la conversación diciendo:

Disculpame… ¿tenés un minutito para que charlemos unas cosas del proyecto “X”?


Nota aclaratoria: Pude venir a vivir a Bariloche, en parte gracias a un arreglo que hice con mi trabajo original de Buenos Aires, que consiste en poder trabajar a distancia. Una locura que, por fortuna, aceptaron luego de un par de meses de resistirse un poco; y que ahora trato de honrar lo mejor posible para que no se corte. Así que intento ser ordenado y sostener el horario de la oficina de Buenos Aires, de mantenerme conectado y contactado todo el tiempo para no desperdiciar el crédito de confianza ganado y que el trabajo siga fluyendo. Esto lo conté en una de mis notas preferidas: Mis cinco formas favoritas de dejar un empleo.

Pero por alguna razón, hay como la sensación de que me la paso super bien por acá… esa frasecita de inicio pareciera querer decir:

(Eh! Vos que te la pasás bomba allá) Disculpame… (que te moleste, porque seguramente estarás esquiando en el cerro o navegando en el lago o trepando montañas o clavándote una fondiú o unos chocolates, que eso es lo que hacen allá en Bariloche, ¿no?) ¿tenés un minutito para que charlemos unas cosas del proyecto “X”?


Llevo una vida de oficina (con horario extendido, dado que estoy en casa), y en solitario, lo cual me garantiza un poco de tranquilidad, pero también un poco de aburrimiento, una diferencia es que cuando miro por la ventana, veo esto.

Y al mediodía, mientras las chicas de Buenos Aires sacrifican el almuerzo para ir al gym, yo me escapo al Cerro Otto ... y justamente hoy, cuando subí y saqué estas fotos recibí un llamado desde Buenos Aires cuando iba bajando por acá.

- Disculpame…
- Pero, no hay problema, decime nomás…

6 Comentarios:

Anonymous Anónimo espetó...

La envidia existirá siempre.

El otro día mi hermano me manda un mensaje al celular cuando estoy bajando de Ñirihuau Arriba (o sea cuando recuperé señal) para avisarme de que me estaban buscando por un laburo. Normal.

Acostumbrate, es tu nueva realidad para la envidia de los que quedaron allá (y que espero no vengan).

25/8/06 20:56  
Blogger MaxD espetó...

No sé si es envidia, me parece que el tema es que resulta difícil relacionar el lugar para otra cosa que no sea turismo.

26/8/06 10:52  
Anonymous Anónimo espetó...

Te encontre en el club del disco!

http://www.clubdeldisco.com/novedades/16_cumple/Sami-Rodrigo-y-Santiago.jpg

en una fiesta del 2004

jurujujuajua

26/8/06 17:22  
Blogger MaxD espetó...

jeje... sí, muy parecido... igual, si sos quien creo que sos.... podrías ser vos también ;)

28/8/06 07:43  
Anonymous Anónimo espetó...

A mí me pasa algo similar pero en menor escala. En mi nuevo trabajo hice un arreglo para ir a la oficina tres veces por semana y los otros dos días trabajar desde casa. Pero nunca falta quien, sin malas intenciones (concientes, al menos) me pregunta cuando me despide: "Vos mañana no trabajás, ¿no?".
A lo que respondo: "Sí, no vengo acá pero trabajo desde casa".
Para que me contesten: "Bueno, sí, eso quise decir".
Cuando todos sabemos que en el fondo quiere decir otra cosa.
Igualmente, evitarme el colectivo y el subte y salir al patio a tomar sol durante algún rato libre me disipan cualquier preocupación por estos comentarios, ja ja ja!!

30/8/06 21:10  
Blogger MaxD espetó...

Jaja, encima te lo preguntan en el mismo trabajo... como si te dieran el día libre

31/8/06 09:03  

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