No me dejaba ver el bosque

Esta es una de las más “tiernas” contradicciones de Bariloche. Muchos elegimos la zona por su belleza natural, sus bosques principalmente… pero por alguna u otra razón los árboles terminan siendo un problema, así que preferimos cortar por lo sano.


En algunos casos, como podría ser el que ilustra la foto, el riesgo es que las ramas se carguen de nieve y se rompan, cortando los cables. Esto es habitual en las primeras nevadas de la temporada, se cae una rama, se corta el cable de energía y nos quedamos sin luz unas horas hasta que lo reparan. Lo que no se explica de la foto es por qué están cortados aquí y una cuadra más abajo hay un precioso pasillo de pinos. Nota al margen: la calle se llama “Los Pinos”.

Otro de los motivos justificables es el riesgo de ser derribados por el viento, cayendo sobre una casa. Caso paradigmático el del barrio “Los Cohiues”. Según los especialistas el cohiue es un ejemplar de raíces superficiales y débiles, siendo especialmente vulnerable a los fuertes vientos y nevadas, por lo tanto está catalogado por la Dirección de Bosques de Bariloche como no apto para establecer viviendas, pero ¡es un barrio parcelado por la Municipalidad! Todo legal Así es que cada nuevo integrante del barrio debe solicitar a Bosques la autorización para derribar aquellos que implican riesgos para la vivienda. Bosques le da la autorización porque, claro, se pondría en riesgo el hogar del propietario. El propietario eligió el barrio “Los Cohiues” porque es lindo vivir en el medio del bosque, pero no quiere correr riesgos y prefiere derribar la mitad de los árboles que hay en su terreno, y algunos más por las dudas.

Por último, ahora están en plan de sacar los pinos que rodean la Catedral, porque, dicen, son un riesgo y porque, también dicen, son una especie introducida, lo cual es cierto, pero los pinos fueron plantados ahí por humanos porque quedaban lindos y ellos no tienen la culpa, ¿no? Ayer pasé por el centro y noté que los troncos decapitados quedaron plantados con sus raíces estériles ahora... y, con un gusto deplorable, les tallaron la forma de un asiento, como para que la gente que pasea lo use.

Pero aunque les suene raro, una de las excusas menos nobles, pero de las más comunes, es “porque me tapan la vista de lago”.