Con estas no
Lo de la liquidación del sistema de AFJP va para adelante, con esa vamos con todo.
Pero el puterío sobre la baja en la edad de imputabilidad (luego aclarado) y la limitación a la FIA no gustaron. Y sobre todo la observación (no veto, pero es parecido) de la llamada Ley de Protección de Glaciares, que fuera votada por unanimidad en ambas cámaras del Congreso.
Queda claro que hay una manito negra de la industria minera y ya sabemos qué consecuencias tiene su actividad sobre el medio ambiente. No jodamos con esto.
Porque de última, por ejemplo la intervención en el INDEC está mal, pero se arregla relativamente fácil (con voluntad política), aparte que no pocos analistas no oficialistas reconocieron cierta eficacia para controlar la inflación vía manipulación de índices. Es maquiavélico pero puede tener una eficacia útil, sobre todo si se tiene en cuenta que cada punto de inflación son miles de pibes más que caen en la pobreza (en términos estadísticos, claro). En esto la soberanía del gobierno puede servir a mejores fines con medios un tanto espurios, todos lo hacen.
Pero los glaciares... se dinamitan y pum, no están más, no hay vuelta atrás. Los considerandos hablan de evitar la prohibición de toda actividad lucrativa porque sería posible hacerlo, pero sin romper mucho. Y que se hagan bien los famosos estudios de impacto ambiental: especie de certificados de destrucción de medio ambiente: "vamos a romper hasta acá, si me paso, bueno, vemos".
A las vistas de la experiencia que llevamos queda claro que la actividad minera no trajo beneficios a las poblaciones que la sufren, sino más bien todo lo contrario. Y por los beneficios impositivos con que cuentan, tampoco sumarían buena moneda al fisco, y aunque sí lo hicieran, tampoco nos sirve reventar la cordillera por unos pesos. Nobleza obliga, si los impuestos y los controles fueran altos, sobre todo en consonancia con el daño que se genera, se desalentaría la actividad, que es justo lo que necesitamos. Pero ni eso.
Ahora bien, queda claro que toda actividad humana (sobre todo en la sociedad moderna) tiene un impacto en la naturaleza (otro de los argumentos de los considerandos) y no tiene sentido no aceptarlo. No aceptarlo implicaría no aceptar la matriz económica de la sociedad moderna (capitalista y socialista) y sería motivo de una nueva revolución (bienvenida sea si se da). Pero superada la aceptación de este impacto debemos preguntarnos para qué y a qué costos. Y este es el verdadero quid. La actividad minera parece destruir mucho más de lo que aporta, jode por todos lados, pone los pelos de punta a las comunidades locales y tiene mucha, pero mucha guita para adornar gente y apretar desacatados. Entonces, ante esta situación de facto, mejor una ley más conservadora. Y con esto iría más allá de proteger los glaciares, pero dado que estos ya están en retroceso constante (aparentemente por el calentamiento global), estarían en una situación de especial vulnerabilidad.
Ahora que vuelve al Congreso deberá ser aprobada por dos tercios de ambas cámaras, si lo hacen, el Ejecutivo estará obligado a promulgarla. Sería un super poroto a favor del Legislativo.
Pero el puterío sobre la baja en la edad de imputabilidad (luego aclarado) y la limitación a la FIA no gustaron. Y sobre todo la observación (no veto, pero es parecido) de la llamada Ley de Protección de Glaciares, que fuera votada por unanimidad en ambas cámaras del Congreso.
Queda claro que hay una manito negra de la industria minera y ya sabemos qué consecuencias tiene su actividad sobre el medio ambiente. No jodamos con esto.
Porque de última, por ejemplo la intervención en el INDEC está mal, pero se arregla relativamente fácil (con voluntad política), aparte que no pocos analistas no oficialistas reconocieron cierta eficacia para controlar la inflación vía manipulación de índices. Es maquiavélico pero puede tener una eficacia útil, sobre todo si se tiene en cuenta que cada punto de inflación son miles de pibes más que caen en la pobreza (en términos estadísticos, claro). En esto la soberanía del gobierno puede servir a mejores fines con medios un tanto espurios, todos lo hacen.
Pero los glaciares... se dinamitan y pum, no están más, no hay vuelta atrás. Los considerandos hablan de evitar la prohibición de toda actividad lucrativa porque sería posible hacerlo, pero sin romper mucho. Y que se hagan bien los famosos estudios de impacto ambiental: especie de certificados de destrucción de medio ambiente: "vamos a romper hasta acá, si me paso, bueno, vemos".
A las vistas de la experiencia que llevamos queda claro que la actividad minera no trajo beneficios a las poblaciones que la sufren, sino más bien todo lo contrario. Y por los beneficios impositivos con que cuentan, tampoco sumarían buena moneda al fisco, y aunque sí lo hicieran, tampoco nos sirve reventar la cordillera por unos pesos. Nobleza obliga, si los impuestos y los controles fueran altos, sobre todo en consonancia con el daño que se genera, se desalentaría la actividad, que es justo lo que necesitamos. Pero ni eso.
Ahora bien, queda claro que toda actividad humana (sobre todo en la sociedad moderna) tiene un impacto en la naturaleza (otro de los argumentos de los considerandos) y no tiene sentido no aceptarlo. No aceptarlo implicaría no aceptar la matriz económica de la sociedad moderna (capitalista y socialista) y sería motivo de una nueva revolución (bienvenida sea si se da). Pero superada la aceptación de este impacto debemos preguntarnos para qué y a qué costos. Y este es el verdadero quid. La actividad minera parece destruir mucho más de lo que aporta, jode por todos lados, pone los pelos de punta a las comunidades locales y tiene mucha, pero mucha guita para adornar gente y apretar desacatados. Entonces, ante esta situación de facto, mejor una ley más conservadora. Y con esto iría más allá de proteger los glaciares, pero dado que estos ya están en retroceso constante (aparentemente por el calentamiento global), estarían en una situación de especial vulnerabilidad.
Ahora que vuelve al Congreso deberá ser aprobada por dos tercios de ambas cámaras, si lo hacen, el Ejecutivo estará obligado a promulgarla. Sería un super poroto a favor del Legislativo.
1 Comentarios:
Amigo, la estatizacion de las afjp me parece uno de los curros mas atroces de los kirchner.
Me pregunto porque nadie propone un nuevo marco regulatorio para controlar a las afjp, ya que el actual esta roto, asi como se hace en todos los paises desarrollados del mundo, en lugar de la simple apropriacion del dinero con fines que nadie conoce pero que todos imaginamos?
Hace anios, mucho tiempo, llegue a pensar que quizas los K podrian -tal vez- llegar a ser los estadistas que el pais necesitaba. Todo indica que son solo mas de lo mismo.
Solo pensar que las manipulaciones de las estadisticas "son utiles" no solo es maquiavelico: es una muestra mas de la mediocridad que llena casi todos los espacios
lo siento, estoy decepcionado
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