La maldición del policía progre
El fin de semana leo la entrevista al flamante jefe de la llamada "maldita policía" y descubro con asombro que el tipo es licenciado en Ciencias Políticas y tiene sendos doctorados en Ciencias Sociales y Ciencias Jurídicas. No solo eso, sino que el tipo, además, tiene sensibilidad social:
Y esta mañana me levanto con el radio reloj aullando las noticias de las 7 A.M. en Radio 10 (por esto nunca le perdonaré a Dolina que se haya pasado a esa radio y me obligue a sufrir todas las mañanas el haber dejado ese dial) con una versión bien radiodiecera de esta terrible noticia, donde en pocos segundos se escucharon las palabras: otro policía muerto, villa, paco, narcos y emboscada (notar la diferencia de tratamiento con la nota enlazada de Diario Crítica, por favor hacer caso omiso de los comentarios).
Acá no adscribimos a las teorías conspirativas, pero la maldita policía tiene fama probada de estar de los dos lados del mostrador. Ahora bien, conspirativa o no, es muy fuerte el contraste mediático entre la aparición de un jefe de policía progre y el bombardeo de 300 (3 tristes hechos x 100 veces que lo repiten) policías (honestos, padres de familia, etc) caídos en cumplimiento del deber en solo 8 días.
(...) tampoco tuvo opción el chico que se desarrolla dentro de la villa. Hoy (por ayer) me preguntaban por ese chico que vivía en la villa y que (está prófugo porque) supuestamente fue el homicida del sargento (Leonardo) Melizza. Yo me pregunto ¿cuál es la expectativa social de ese chico que se crió en la villa? Ese chico, sin duda, irá a la cárcel y la Justicia tomará todos los recaudos legales. Pero vayamos a las fuentes, antes de estar jugando con un arma o de tener un arma encima, ¿no sería mejor que a esa hora de la noche hubiera estado practicando un deporte en un club cerrado o que estuviera a resguardo de sus padres? El problema tiene que ver con la inclusión social. ¿Cuál es la expectativa de vida de ese chico?
Tiene que haber mayor inclusión social, tiene que haber menos marginalidad. No tenemos que caer en la tentación de criminalizar la pobreza. A la gente de la villa yo la conozco. Lo que yo pienso es que son héroes sociales que se levantan a las tres de la mañana para ir a laburar a las cuatro. (...) no criminalicemos, porque la pobreza no tiene nada que ver con el delito.
(...) yo lo tomo como parte de mi propio fracaso. Yo asumo e inmediatamente perdemos a un camarada. Algo tenemos que hacer. Haber perdido dos policías en una semana es una tragedia social.
Tenés tres policía involucrados y ex policías que ya habían sido echados hace más de veinte años. [Sobre el caso Bergara]
No hay un incremento de los robos y tampoco de los homicidios. Eso se puede comprobar fehacientemente con las estadísticas que difundió el Ministerio de Seguridad (bonaerense). A veces, cuando hay hechos graves, la repercusión es mayor y hay una sensación de inseguridad, de la que yo no quiero hablar porque sólo son sensaciones.
No creo en la “mano dura” porque le tengo cierto prurito a los excesos. Cualquier persona que se precie de tal no quiere excesos. (...) Hay que ser firme, legalmente firme. Hay que cumplir con la ley. (...) Nunca voy a hablar de mano dura ni de pena de muerte. Jamás apoyaría a ningún grupo que abogue por ese tipo de ideas.
Y esta mañana me levanto con el radio reloj aullando las noticias de las 7 A.M. en Radio 10 (por esto nunca le perdonaré a Dolina que se haya pasado a esa radio y me obligue a sufrir todas las mañanas el haber dejado ese dial) con una versión bien radiodiecera de esta terrible noticia, donde en pocos segundos se escucharon las palabras: otro policía muerto, villa, paco, narcos y emboscada (notar la diferencia de tratamiento con la nota enlazada de Diario Crítica, por favor hacer caso omiso de los comentarios).
Acá no adscribimos a las teorías conspirativas, pero la maldita policía tiene fama probada de estar de los dos lados del mostrador. Ahora bien, conspirativa o no, es muy fuerte el contraste mediático entre la aparición de un jefe de policía progre y el bombardeo de 300 (3 tristes hechos x 100 veces que lo repiten) policías (honestos, padres de familia, etc) caídos en cumplimiento del deber en solo 8 días.
2 Comentarios:
Gracias por el análisis. Ya me venía preguntando yo a qué venía esta "oleada" de policías caídos ("asesinados" en la jerga noticiera).
Me hiciste acordar, el otro día pensaba que habrá sido de esos ataques comando a camiones de caudales que eran moneda corriente justo antes de la caída del 2001. Esas bandas ahora se dedican a algo más rentable (comida mexicana alta en efedrina)? Ya no los contratan para hacer desaparecer guita nonsanctamente?
Está mal relacionar a la pobreza con el crimen, coincido. Creo que la solución es el paso anterior al delito mismo (políticas que realmente desarrollen la inclusión social), también coincido.
El simple hecho (que hoy también es moneda corriente en los medios) de que un ex convicto salga y robe y otro ex convicto salga y mate a un policía y otro ex convicto que salga y vuelva a violar, demuestra que no se logra cambiar mucho (me refiero a un cambio positivo y superador) a quienes se "apresa".
Pero si una persona mata, viola, roba, comete un delito, tiene que haber una consecuencia directa, rápida y eficaz, y en mi opinión, dura (y no estoy hablando de pena de muerte), en el sentido de dar una respuesta lógica firme al delito que se ha cometido. No puede ser que no se haga nada (o casi nada) con chicos de 15, 17 o mayores de 44 que matan. Tal vez sea muy simplista lo mío, pero si no hay una consecuencia que demuestre un límite claro y duro, seguirán haciendo lo mismo, y los hechos demuestran que hoy por hoy es lo que está sucediendo.
Tiene que haber coherencia entre políticas sociales serias (basta de habladurías) y leyes firmes que se apliquen y demuestren tener una consecuencia y sobre todo un sistema que pueda contener a todos esos menores (y mayores, claro) para que se produzca un cambio real.
Y ya me voy un poco más allá, pero siempre caigo en lo mismo: educación, EDUCACIÓN, esa es la respuesta. Escuelas, reconocimientos sociales y demoestraciones de posibilidades de verdadero progreso, inversión económica, decisión política, todo apuntando a la EDUCACIÓN.
Hay países que lo han logrado, por qué acá no..?
No veo nada de eso hoy por hoy, TODO LO CONTRARIO.
Y en cuanto a la policía, bueno, mis percepciones lamentablemente son duales. Muchos policías o ex policías comenten delitos. Y me sorprende cuando atrapan a los asesinos de otro policía en cuestión de horas y si se mata a un "civil" por ahi nunca encuentran al culpable. (Caso de los vecinos que reconocieron y "atraparon" al asesino de un vecino del barrio) Y si la víctima es pobre, peor, tal vez ni se molesten en buscar al asesino. Sé de una vecina que cuando fue a hacer la denuncia y a describir a los sospechosos de un robo a mano armada que sufrió en su hogar, se encontró cara a cara con el "ladrón" vistendo uniforme de policía en la comisaría más cercana a su hogar...
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