miércoles, febrero 25, 2009

Otra vez soja

Terminaron las vacaciones y comienza otro ciclo de lock out patronal o "enfrentamiento con el campo". La etapa anterior de conflicto parecía superada con la increíble derogación de la 125, pero no. Y te puedo decir:
  • Que toda la negociación tras bambalinas entre Biolcatti y De Vido parece haber sido al pedo. Es cierto, es mejor tratar de negociar que desgastarse en una nueva confrontación, pero visto ahora queda claro que la elite rural y sus aliados menores van mucho más allá que negociar unos puntos de retenciones y ver el "tema de la lechería". Estos van por todo (como si en algún momento había  alguna duda), van por un cambio de modelo: un retorno al libre-mercado desatado, con mínima intervención del Estado, más allá de garantizar la rentabilidad y poder de policía.
  • Que si se busca una ruptura con el actual modelo, es evidente que Pino, como muchos otros, está equivocado, que no hay continuidad con el menemismo, sino que hubo ciertos cambios que incomodaron a ciertos grupos de poder.
  • Que estos grupos de poder se están reagrupando, ahora en una versión "democrática" (entrecomillado alevosamente dada la asesoría por la que optaron), es decir generando cuadros para poder entrar al poder político mediante elecciones y condicionarlo desde adentro. Como objetivo final se infiere la posibilidad de formar gobierno, si es antes de que la conch...a termine su mandato, mejor. Así finalmente, el país quedará atendido por sus propios dueños.
  • Que es absolutamente legítimo que un sector reclame si considera que ciertas resoluciones lo perjudican, pero dado el antecedente debería corregir sus métodos y adecuarse a la real dimensión del problema. Lo del año pasado fue un bochorno. Esta vez parecen estar más moderados, pero la amenaza persiste. En pocas palabras: el corte de ruta es un canal de reclamo no institucional propio de los pobres y desesperados, no es legítimo que las elites se apropien de este método, para eso tienen a sus lobbistas y ahora preparan a sus legisladores.
  • Que, al igual que el año pasado, aunque ahora menos evidente, no está en juego la sobrevivencia de los representados por la mesa de enlace. La caída de los precios internacionales moderó sobrerrentas pero no retrajo los márgenes de modo tal que justifique una actitud belicosa en las negociaciones. Pero ya se dijo que lo que está en juego es otra cosa.
  • Más aún, si se logra establecer el nuevo modelo propuesto por ciertas elites rurales y sus aliados menores es más que probable que los primeros se morfen en puchero a los segundos, acelerando la concentración de la tierra, que es la tendencia natural de este modelo sojero-exportador.
  • Que esperemos que esta vez los sectores medios de alto NES no se enganchen con tanto entusiasmo al imaginario "campo" propuesto por ciertas elites rurales y sus aliados menores con la
    finalidad de desestabilizar al gobierno. El odio hacia el discurso populista y hacia todo lo que significa el peronismo tira fuerte.
  • Que al final la resolución 125 era mejor tenerla (con sus modificatorias) que no tenerla, a la vista del pico de precios del año pasado y de la caída de este. Reconocido esto por propios y ajenos. Lástima que nadie le reclama a la hija y esposa de Cleto por condicionarle su voto no positivo.
  • Que el péndulo que regresa hacia posiciones de derecha en el escenario local y regional se acelera aunque aún no se vislumbren candidatos competitivos de cara al 2011, más bien a los figurones que se están barajando se los puede catalogar de impresentables para abajo (empezando por Cleto, Reutemann y no sigas).
  • Que el kirchnerismo está en franco retroceso pero sobrevive con bastante fortaleza, aunque más sostenido por la pobre alternativa del otro lado que por propio mérito (descontando que la solvencia fiscal que nos aisla por ahora de la crisis financiera pudiera no contar como desición exclusiva del kirchnerismo, tal vez sí la quita de deuda y la desvinculación con el FMI). Sin embargo, nobleza obliga, algunas de las medidas anticíclicas parecen funcionar mejor de lo que algunos quisieran admitir. Aunque esto estuviera en duda, a nadie más del resto de los impresentables se le hubiera ocurrido confrontar la crisis con medidas anticíclicas, sino directamente eliminar las retenciones, devaluar y festejar con pito y matraca el despelote posterior de corrida y fuga de capitales.
  • Que los progres no sabemos para donde disparar. Nos gusta el piso que estableció el kirchnerismo y quisiéramos sostenerlo, pero no nos gusta la actitud de rejuntar para acumular poder de voto (pejotización que le dicen). Pero por otro lado no termina de nacer una alternativa viable tampoco por izquierda del gobierno.
En resumen estamos medio jodidos. El mundo no se termina de ir al carajo y acá soplan vientos de cambio con bastante olor a caca.

Nota al pie: D'Angeli debería preguntarles a sus aliados de la élite rural qué opinan de las tasas usurarias que cobran los bancos, otrora de desarrollo regional, hoy privatizados y por qué al sector financiero le está yendo tan bien en medio de una crisis que nació justamente por ese lado. Seguro que se le cagarían bien de la risa.