martes, agosto 11, 2009

Pluto vs. Demo

Hace unas semanas hubo una serie de cruces en la blogósfera entre Ricardo Natalucci y algunos bloggers por el asunto del Indec. Ya cuando se evidenciaron los primeros desajustes tratamos de esbozar algunas ideas al respecto, aquí y aquí. Creo que tengo el honor de haber sido uno de los primeros en ser "abofeteado" por el amigo Natalucci, eso ocurrió en un comentario dejado en la nota del segundo enlace donde me desasna sobre una serie de irregularidades (graves, ahora ya bastante difundidas) que se venían dando desde tiempos muy anteriores a los Kirner.

Hoy por hoy, creo que Natalucci ha desarrollado un poco más su postura. En ella indica básicamente que lo que se hizo en enero de 2007 fue corregir lo que sería un sesgo plutocrático en el cálculo del IPC. En resumidas cuentas, por tal sesgo se entendería la asignación de un peso relativo significativamente mayor a aquellos precios que corresponderían a un gasto de alto NES en relación a aquellos precios que corresponderían a un gasto de bajo NES. El sesgo radicaría en que, por supuesto, es mayor la población de bajo NES que de alto NES, estando esta última mejor representada en el IPC que la primera. Natalucci va un poco (bastante) más allá y esta situación la enmarca en una suerte de conspiración internacional pergeñada a principios de los 80. Lo explica con bastante claridad en esta entrevista que le hicieron en La Bloguera.

Con el tema de la conspiración es a creer o reventar. Aquí no somos muy amigos de las teorías conspirativas, así que por ahora esa afirmación la vamos a obviar, o la vamos a reformular de un modo no conspirativo.

Todo el mundo se queda con la idea de que el problema del Indec es la intervención de Moreno y la manipulación lisa y llana de los índices solo para mostrar una inflación menor a la ¿real?. Es decir que, eliminada la intervención, se terminaría el problema y el Indec volvería a funcionar perfectamente. Esto es demasiado simplista a mi entender. La discusión sobre el sesgo plutocrático creo que introduce un nivel de complejidad que el tema merece. En el blog de Miguel Olivera se dio un muy interesante intercambio de comentarios sobre esta cuestión. Suscintamente, la posición contraria a la de Natalucci sería que el sesgo plutocrático en el IPC es correcto dado que el índice representa los gastos del consumidor y por supuesto, un integrante de alto NES gasta mucho más que uno de bajo NES. Más aún, en la composición de su gasto estará subrepresentada aquella porción dedicada a alimentación y vivienda en relación a un integrante de bajo NES. Y que esto es lo que se realiza en todo el mundo. Entonces un IPC democrático no serviría para compararlo con otros IPCs. Por último, se estarían inclumpliendo los compromisos asumidos con base a una indexación por IPC, siendo que estos fueron contraídos con un IPC plutocrático. Interesante. La solución más consensuada sería aquella en la que se publiquen varios IPCs, uno pluto, uno demo, etc. Pero el problema se traslada al uso que se haría con tales índices, porque si el IPC pluto se usa para indexar tarifas y el IPC demo para indexar salarios volvemos al mismo problema. En realidad, lo que desnuda toda esta discusión es el modo en que se evidencia la cuestión política del uso y aplicación de las herramientas estadísticas.

Estos temas me provocaron las siguientes reflexiones:

En primer lugar, la discusión entre pluto y demo tiene mayor sentido cuanto mayor sea la desigualdad social. Es entonces que conceder la realización de dos índices correspondería a la aceptación de una sociedad significativamente segmentada.

En segundo lugar, dejando por un momento de lado la conspiración, sí puede pensarse que la introducción a escala mundial del sesgo plutocrático en la confección de los IPCs corresponde cronológicamente con aquel giro del capitalismo post-crisis petrolera que, apoyado en el apoyado en el capital financiero fue hacia lo que conocemos como neoliberalismo. El acuerdo del uso de un IPC sesgado plutocráticamente se corresponde con la transformación del mundo capitalista hacia una sociedad funcional a unos pocos integrantes que realizan la mayoría del gasto y unos muchos que sobran.

Y por último la certeza de que el Indec perdió la virginidad. Que, como toda estructura burocrática donde se definen políticas de significativas consecuencias contiene una serie de tensiones en su interior que este conflicto está desnudando. Que, como relató Natalucci, y como es de sospecharse, esto viene siendo así desde hace tiempo, solo que ahora saltó por (pienso yo) la intervención de alguien (Moreno) con la (según dicen) prepotencia suficiente como para quebrar esa tensión. En este sentido creo que el Indec se va a comer cuanto cambio o auditoría externa le pongan. La papa seguirá caliente por ahora.

6 Comentarios:

Blogger Ricardo P. Natalucci espetó...

SOBRE LA INCORPORACIÓN INTENCIONAL DEL SESGO PLUTOCRÁTICO

Cuando hace apenas un rato recibí el alerta de Google y leí el título “Pluto vs. Demo”. temí que se tratara de otro de los pretendidamente graciosos pero sumamente superficiales artículos que está escribiendo Artemio López sobre el tema del sesgo plutocrático.( ejemplo1. ejemplo2. ejemplo3. ejemplo4.). Mi impresión es que Artemio López se limita a la humorada ya que no se siente capaz de rebatir mis argumentos ni debatirlos con seriedad, pero tampoco se siente capaz de aceptar honestamente que actuó mal o estuvo equivocado respecto a sus críticas a la intervención del gobierno nacional en el INDEC. Al entrar aquí recibí la grata sorpresa de que MaxD, aborda el tema con seriedad, y con la intención de profundizar, tal como hizo en las anteriores oportunidades en que se ocupó del conflicto en el INDEC.

Paso a dar mi opinión sobre algunos puntos específicos:

La expresión “conspiración internacional” no la introduje yo en este asunto, sino que me limité a comentar una confidencia que me hizo mi jefe en el INDEC hacia fines del año 1982 o comienzos de 1983.

Si a la excelente interpretación de los hechos que hace aquí mismo MaxD cuando dice “El acuerdo del uso de un IPC sesgado plutocráticamente se corresponde con la transformación del mundo capitalista hacia una sociedad funcional a unos pocos integrantes que realizan la mayoría del gasto y unos muchos que sobran.” le agregamos el hecho totalmente documentado de que se estaba trabajando en la Argentina y bajo la dirección de integrantes de organismos internacionales en la incorporación del sesgo plutocrático desde mucho antes de los años 90, y también le agregamos el hecho totalmente documentado de que esa incorporación del sesgo plutocrático fue hecha subrepticiamente y en al menos dos etapas, y la agregamos asimismo el hecho documentado también de que la metodología desarrollada en Argentina se usó luego como modelo para muchísimos otros países, llegamos a que la expresión “conspiración internacional” (aunque insisto que esa expresión no la introduje yo) no resulta exagerada.

Tal vez convendría despejar la cuestión semántica, es decir comenzar por ver qué se entiende por “conspiración” y observar si difiere en algo de “planificación subrepticia de algo incorrecto por parte de un grupo de personas”.

De todas maneras me interesaría muchísimo conocer otras hipótesis que pudieran explicar lo que se hizo, cómo se hizo, y por qué se hizo, respecto a la incorporación gradual y subrepticia del sesgo plutocrático en Argentina y en el mundo.

Yo no coincido con MaxD en que esto sea “cuestión de creer o reventar”, sino que creo que se puede investigar, analizar, y contrastar diferentes modelos que intenten explicar lo que sucedió, y en tal sentido yo mismo investigué durante años otras hipótesis (por ejemplo la del error no intencional, la de un plan local del gobierno militar 1976-1983), y las tuve que ir abandonando porque llegaban indefectiblemente a inconsistencias y contradicciones insalvables.

(Continúa...)

12/8/09 08:12  
Blogger Ricardo P. Natalucci espetó...

(...continuación)

MaxD explica claramente que “la posición contraria a la de Natalucci sería que el sesgo plutocrático en el IPC es correcto dado que el índice representa los gastos del consumidor y por supuesto, un integrante de alto NES gasta mucho más que uno de bajo NES”.

Sobre esa falacia (no de MaxD sino de quienes la sostienen), ya expliqué en un editorial que es como si se dijera en el siglo XIX “La exclavitud de los negros es correcta ya que los hechos representan la realidad y es sabido que los negros son esclavos”.

Otro argumento falaz que sostienen los defensores del sesgo plutocrático y que aquí menciona MaxD es que los IPC con ese sesgo se utilizan en todo el mundo y por lo tanto es necesario mantenerlo por cuestiones de comparatividad.

Respecto a esa falacia cabe considerar:

1) Que es falso que en todo el mundo se haya introducido sesgo plutocrático. Es más, a comienzos de esta década, en la causa iniciada por mí en la Defensoría del Pueblo de la Nación, el entonces director del INDEC pretendió justificar la introducción del sesgo plutocrático en Argentina diciendo que fue para poder compatibilizarlo con los demás países del Mercosur. Basta visitar el sitio web del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) . para observar que el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) está limitado a familias con ingresos de entre uno y seis veces el salario mínimo, y que en lugar de introducir subrepticiamente el sesgo plutocrático en el IPC como hizo lamentablemente el INDEC de aquellos años, los brasileños han agregado otros indicadores como el IPCA (IPC ampliado).


2) Si nos referimos a compatibilidad con otros países de hispanoamérica y a países pobres de otros continentes el argumento cae en un círculo vicioso, ya que los países hispanoamericanos y africanos que incorporaron el sesgo plutocrático (y que no son todos) lo hicieron dirigidos por el mismo equipo que lo introdujo en Argentina, como Heber Camelo y Jacob Ryten, y a posteriori.

3) Si nos referimos a países más avanzados como los de Europa, el sesgo plutocrático fué introducido también a posteriori del experimento que se hizo en Argentina. Además, como bien dijo aquí MaxD “En primer lugar, la discusión entre pluto y demo tiene mayor sentido cuanto mayor sea la desigualdad social”. Esto es efectivamente así, y por lo tanto un índice de evolución de precios europeo, aunque sea plutocrático, tiene mayor poder de comparatividad con uno democrático de Argentina que con un indice argentino plutocrático, en razón de la dispersión económica mucho más acotada de los países europeos.
(Continúa...)

12/8/09 08:24  
Blogger Ricardo P. Natalucci espetó...

(...continuación)

Respecto al argumento referido a un supuesto incumplimiento de compromisos asumidos con base a una indexación por IPC siendo que estos fueron contraídos con un IPC plutocrático, esto no es así, sino que por el contrario la hipótesis que podría desatar juicios contra nuestro país es justamente la que sostienen quienes acusan al gobierno nacional de manipular los índices. El reclamo de ajuste con índice plutocrático estaría poniendo a los reclamantes en la situación jurídica de cómplices de estafa contra el Estado argentino, ya que el sesgo plutocrático fue introducido subrepticiamente, y dado que un sesgo es por definición “una distorsión que le quita validez a un indicador” la incorporación intencional de un sesgo es en sí mismo un hecho antiético y jurídicamente delictivo.

En cuanto al uso que se le daría a hipotéticos distintos indicadores, en la edición del año 1985 del Informe Natalucci ya dejé planteado que si realmente necesitan para algo un indice de precios plutocrático siempre es preferible hacerlo como índice adicional y no alterar subrepticiamente el IPC introduciendo sesgo plutocrático en él, pero aclaré también que ya desde el nombre que se le dé el nuevo indicador deberá evitarse confusiones sobre su uso, que estaría limitado a estudios y análisis que deban deflactar algunos indicadores macroeconómicos no vinculados a lo social ni distributivo ni a contratos que involucren a gente de diferente condición económica.

Quedé, como dije, gratamente impresionado con la seriedad con la que MaxD aborda el tema, pero hasta ahora no logré comprender cabalmente el significado de su último párrafo, que me resulta confuso. Sobre todo no pude descifrar las dos últimas frases. Entiendo que Guillermo Moreno, Néstor Kirchner, y Cristina Fernández de Kirchner han demostrado y siguen demostrando en el caso INDEC una impresionante fuerza para mantener sus convicciones ante la andanada de acusaciones infundadas que se les han hecho y se les siguen haciendo al respecto desde la oposición y los medios de prensa, y cuando hablo de oposición incluyo en ella a lo que yo llamaría la “oposición interna”, a la cual he definido acuñando una expresión que representaría una nueva figura geométrica: el “coboide”. Y lamentablemente entre funcionarios del propio gobierno y cercanías al gobierno en casos tan claros como el del INDEC está lleno de coboides.

Ricardo Patricio Natalucci
DNI: 8.464.942
Ex supervisor del INDEC 1980-1985
Ex supervisor de metodología y fórmulas de cálculo del IPC del INDEC 1982-1985
Ex asesor de la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación 1986-1991
Director del portal estadístico www.indec.com.ar.
Email: ricardonatalucci@indec.com.ar
Teléfono: (011) 15-5347-2390

12/8/09 08:27  
Blogger MaxD espetó...

Ricardo,
Veo que estás atento a los movimientos sobre el tema que se dan en la red. Agradezco tu prolífica intervención y tus consideraciones hacia mis comentarios.

Como mencioné en la nota, tu exposición queda bien clara en la entrevista de La Bloguera. Se hace más fácil seguirte allí sobre todo por las preguntas con las que te fue guiando Gerardo.

Tomo nota en especial de tu aclaración sobre el cálculo del IPC que se usa en Brasil (que no recuerdo haber leído/escuchado anteriormente), importante sobre todo en una estructura social tan desigual como la del vecino país.

Sobre la conspiración, insisto (y esto es una convicción personal hacia cualquier teoría conspirativa), no puedo decir que no exista, simplemente es que resulta de difícil comprobación (para mí, que no tengo capacidades matemáticas para revisar los cálculos estadísticos) y la declaración de "confidencia" no me resulta suficiente. De haber otras personas que declaren lo mismo, ya sería otro cantar. Por eso por ahora, para mi análisis del tema, la dejo de lado (no la descarto). Por "conspiración" yo entendería que un grupo de tipos se reunieron para provocar un cambio en los métodos de cálculo de forma subrepticia y con la clara intención de beneficiar a un grupo en detrimento de otro/s. Creo que es exactamente a lo que te referís. Como a mí me resulta dificultoso comprobarlo por mis medios, busco otro enfoque que es el de mi segunda reflexión.

En cuanto a mi último párrafo, lo que intento expresar es en parte una impresión bastante personal. Formo parte de ese grupo de personas que saben algo (no mucho) de metodologías y estadísticas y me formé (poseo una modesta licenciatura en sociología) en la confianza de que en el Indec se usaban buenos instrumentos de medición. Pequé de cierta ingenuidad por el hecho de desconocer que dentro del Indec (y no solo por la cuestión del IPC) se reproducen ciertas tensiones y luchas de poder (no desde el 2007). Esta situación (y en particular tus denuncias) las han puesto al desnudo. En ese sentido es que digo, para mí, que el Indec perdió la virginidad.

No puedo suscribir con tu seguridad la idea de que Néstor, Cristina y Moreno hayan entrado al Indec solo para corregir el sesgo plutocrático. Tal vez empezara a creerlo si en su momento se hubiera declarado así, pero las explicaciones fueron otras y pocas (*). De nuevo, al no poder conceder plenamente ante esta idea busco otro enfoque: el de la idea de que Moreno, por su particular modo de gestión, forzó las cosas de tal modo que se quebró la tensión (en cierto equilibrio hasta entonces) en las estructuras de poder en pugna dentro del Indec. Boudou ha declarado querer devolverle la credibilidad al Instituto y su primera reacción fue involucrar a las universidades en la auditoría de las fórmulas pese a que todos le están aconsejando que termine con la intervención y se regrese al IPC pluto. Mi opinión, en base a lo que se está viendo, es que la auditoría no va a poder entrar al Indec (y creo que eso está pasando). Si se termina la intervención y se vuelve al IPC pluto el tema va a perder visibilidad, pero el problema va a persistir. Y encima el gobierno pierde la pulseada.

(*) Es cierto que es un tema demasiado técnico para abrirlo a la opinión pública pero hubiera estado bueno intentarlo. Con el conflicto con "el campo" se vio también esto. Todos debimos aprender sobre cuestiones "técnicas" como para formarnos una opinión y ahí el gobierno creo que pudo expresarse mejor (o al menos sostener su convicción de manera más convincente). Aunque, bueno, igual salió mal.

12/8/09 12:51  
Blogger edludd espetó...

Les dejo el link de un interesante artículo sobre el tema: "El sesgo plutocrático en la Argentina", publicado en la Asociación Argentina de Economía Política en el año 2000.
http://www.aaep.org.ar/anales/works/works2000/lodola_busso_cerimedo.pdf

"Cuando se construye un índice de precios simple para reflejar la experiencia de un
grupo heterogéneo ¿la experiencia de quién debería reflejar este indicador?"

13/8/09 17:19  
Anonymous Anónimo espetó...

видео трах бесплатно
порно берковой
секс толстые фото
секс большими членами
скочат порнуху

16/1/10 05:52  

Publicar un comentario

<< Home