domingo, julio 18, 2010

tres ocho

Un año más desde ese otro día. Una escala más en este viaje hacia los cuarenta (ya quedan pocas, ¿y después, qué?). Cuestión que casi que me olvido, sin embargo igual ocurrió, hubo reunión, vigilia hasta la media noche, velitas, cada vez más niños. Y hoy llegaron los llamados de rigor y también correos de gente que hace mucho que no veo e igual se molestan en escribirme unas líneas. Este año no hubo temibles gripes y el rebote de la crisis del año pasado me encuentra trabajando un domingo que es mi cumple, en fin, tal vez me compre un disco para festejar y cambiar ese que tengo al costado desde hace meses.