viernes, diciembre 31, 2010

2011

Medio que pintó un bajón de fin de año. Será que terminé tan, pero tan arriba que ahora que paro la pelota no sé qué hacer ni para dónde disparar. Al repasar los viejos finales de año entre las telarañas de este desvencijado blog refrito un modelito de tarjeta que podría funcionar... veamos, ensayemos unos deseos rayados para el…

2011


Que sigamos remontando en el 2011 desde el pocito que fue aquel duro comienzo de este año que ya termina. Que este año me encuentre más grosso que el anterior y sin movimientos telúricos, en la medida de lo posible. Que la segunda parte de Operación Cadera sea al menos igual de traumático que la primera (tranzo con que no sea más). Que tengamos muchos más recuerdos de estos. Que sigamos con este buen camino de terminar con la impunidad, ese símbolo del bicentenario. Que Bariloche pierda ese bendito campeonato de ciudades fachas y que Martín no nos abandone en esa desgraciada suerte. Que honremos la pasión animal de un político de raza que nos dejó, aunque no solos, por suerte. Yo ya empecé a hacer campaña. Que se dejen de joder con estas pavadas. Que finalmente podamos abandonar los pañales... antes de (glup!) volver a necesitarlos.

¡Buen año!