Explosión de visitas
El día de ayer contabilicé 60 visitas, todo un record teniendo en cuenta que el promedio venía en cerca de 10 visitas diarias. Esto tiene una sencilla razón: Fabio publicó una nota explicando ciertos cambios que haría en su sitio, en la cual comunica, entre otras cosas, mi exclusión del grupo de colaboradores, cuestión que ya me había adelantado amablemente en forma privada, razonablemente justificada en el hecho que quiere personalizar su sitio.
En esa publicación, explica el inminente cambio y me menciona colocando el enlace de mi Blog, por ello la explosión de visitas. Ahora bien, esto me da a pensar que hay varios lectores de Fabio.com.ar que quedaron interesados por las notas que publicaba allí. Muchos habrán pasado solo por curiosidad, pero algunos habrán dicho “Ah! Este tiene su propio blog, no sabía, ¿a ver qué onda?”. Ahora bien, el desafío será tratar de mantener algunos de esos nuevos visitantes para que pasen más seguido.
Respecto a comentarios, la cosa sigue demasiado tranquila (para mis niveles de ansiedad). De la explosión de visitas de ayer solo gané un comentario más a otro de un amigo local que ya es la segunda vez que se anima.
El otro desafío que sigue pendiente es atraer a aquellos amigos que no están acostumbrados al mundo del blog para que me visiten y comenten seguido, de forma que esto se convierta en un vehículo de comunicación más fluido.
Seguiremos participando… espero que ustedes, mis queridos lectores (bloguerimaníacos o no) también.
En esa publicación, explica el inminente cambio y me menciona colocando el enlace de mi Blog, por ello la explosión de visitas. Ahora bien, esto me da a pensar que hay varios lectores de Fabio.com.ar que quedaron interesados por las notas que publicaba allí. Muchos habrán pasado solo por curiosidad, pero algunos habrán dicho “Ah! Este tiene su propio blog, no sabía, ¿a ver qué onda?”. Ahora bien, el desafío será tratar de mantener algunos de esos nuevos visitantes para que pasen más seguido.
Respecto a comentarios, la cosa sigue demasiado tranquila (para mis niveles de ansiedad). De la explosión de visitas de ayer solo gané un comentario más a otro de un amigo local que ya es la segunda vez que se anima.
El otro desafío que sigue pendiente es atraer a aquellos amigos que no están acostumbrados al mundo del blog para que me visiten y comenten seguido, de forma que esto se convierta en un vehículo de comunicación más fluido.
Seguiremos participando… espero que ustedes, mis queridos lectores (bloguerimaníacos o no) también.
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