viernes, diciembre 12, 2008

Sobre la propiedad de las instituciones

Hay toda una discusión acerca del "respeto de las instituciones" en la que nos metió de lleno el llamado "progresismo blanco" (léase CC-Lilita, que ya de progresismo les queda poco, solo lo blanco), discusión bastante bien llevada en Artepolítica y con aportes más que interesantes en la entrevista a Martín Sabbatella y en esta carta de D'Elía.Todo esto me lleva a pensar que la discusión entre progresismo blanco o progresismo negro es una falacia. Si cancelamos los términos en ambos lados de la ecuación queda una discusión entre progresismo blanco y progresismo negro, cuestión que pierde bastante sentido. La discusión es: progresismo o no progresismo. Esto de blanco o negro es un dilema al que nos empujó la derecha, porque claro, ellos ya tienen la propiedad las instituciones y pueden teñir de blanco lo que parece más bien oscuro.

En los últimos días me encontré con un par de ejemplos ilustrativos: Anteayer trascendió que el amigo Lewis (el tipo que se compró un lago para él solo, el que viene a recorrer solo unas semanas al año) planea radicar una denuncia por discriminación ante el INADI. Los amigos del poder conocen los resortes institucionales a la perfección, incluso de aquellos gestados para proteger a la población más vulnerable.

Hace unos domingos, me quedé meditando sobre una parte de esta entrevista a la jueza Carmen Argibay, donde adelanta que están por sacar un fallo sobre tenencia de droga para consumo personal. Solo pensar la cantidad de pibes que deben estar presos por agarrarlos con algo de merca da estupor. Sobre todo en el sentido que recién ahora llega una causa hasta la Corte Suprema, siendo que es un tema controvertido y digno de debatirse (el de la despenalización de la tenencia para consumo). Bienvenido sea que haya llegado el momento, esperemos sea antes que cierren la puerta de La Ley.