jueves, noviembre 27, 2003

¿Qué le hace una mancha más al senado?

Con decepción me enteré que ayer le cedieron una banca a Senador por la Ciudad de Buenos Aires a quien no la había ganado. Esa banca le correspondía al socialista Alfredo Bravo, que nunca pudo asumir por una jugarreta judicial que impulsó su contrincante Beliz, con el argumento de que Bravo no podía sumar los votos de los dos partidos que lo proponían como candidato a senador. Lamentablemente, el proceso judicial se extendió de tal forma, que Bravo nunca hubiera podido asumir porque falleció antes de que se resuelva. De todas formas la tristemente célebre Corte Suprema finalmente falló a favor de Beliz.

Los Senadores tenían ayer la oportunidad de corregir esta injusticia en virtud de la voluntad popular o de confirmarla en detrimento de ella y a favor de un concepto electoral controvertido. Obviamente que primó el espíritu de cuerpo de un grupete enquistado allí arriba y que se defienden con uñas y dientes (recordar el escándalo de las coimas, que todavía sigue dando vueltas por ahí). La mayoría del PJ (salvo Yoma) y buena parte del radicalismo ni siquiera presenció el debate. Solo aparecieron para sellar con su mano en alto y su boca cerrada este golpe a la democracia y a la política. Porque política consiste en discutir ideas públicamente y no en trenzar negociados a espaldas de todos. También me decepcionó que el dictamen fuera firmado por nuestra primera dama (la mismísima doña Cristina), tirando por la borda la tan elogiada transversalidad que pretende el gobierno y sumándose a la corporación del PJ duhaldista de forma tan poco delicada.
Lamentablemente, de los tres diarios principales que habitualmente consulto, solo Pagina 12 publicó este tema. Dejando entrever que tal vez este sea solo un problema de los pobres “zurditos” que no pueden ni rascar una banca en el Senado. Pero se trata de un agravio a lo poco que tiene de participativo nuestra democracia: el conteo de los votos: había más personas que lo querían a Bravo en el Senado que a Beliz.