lunes, enero 29, 2007

De viaje

En breve me embarcaré en un avión para viajar a Buenos Aires, y si Piñeyro no tiene (tanta) razón, llegaré a Buenos Aires luego del mediodía, el martes de mañana me embarco de nuevo, pero en Ezeiza y para viajar a Santiago de Chile por trabajo, con dos jefes dos, para evaluar el avance de un proyecto en el que estoy participando... El jueves empezaré a desandar el camino para estar de regreso el viernes por la mañana... Hubiera sido más lógico cruzarme a Osorno y de allí tomar un vuelo a Santiago, pero la arbitrariedad de las rutas aéreas (y alguna testarudez de la empresa para la que trabajo) logra que tenga que recorrer este otro itinerario, que por otra parte me conviene, porque así puedo aprovechar para hacer un par de cosas en Buenos Aires.

Así que estaré ausente, no me abandonen y recuerden que regreso pronto... de todas formas trataré de ingresar para actualizar algo o ver comentarios. Eso siempre y cuando mis dos jefes dos me den algún respiro.

Actualización 30/01/07

Heme aquí, en Santiago de Chile, sano y salvo, pese a los dos vuelos de Aerolíneas en sendas carretas volantes. Ahora estoy usufructuando un wifi de un apart en pleno Las Condes, uno de esos que tienen una cama más ancha que larga y una pila más de comodidades, en breve iré a probar el gimnasio como para completar la paquetería... Día largo aunque bastante productivo, mañana seguiremos.

Gracias por no abandonarme

Actualización 01/02/07

Ahora de espera en el aeropuerto de Santiago, haciendo uso clandestino de una wi-fi de LAN. Todo muy lindo y muy moderno pero ... no funciona el aire acondicionado, estamos pasando calor y no por vergüenza. en breve llegará la diligencia 737 de Aerolíneas para llevarnos de regreso a nuestra patria, y mañana termino el ciclo madrugando para llegar a Bariloche.

Gracias por no dejarme solo

Actualización 02/02/07

Recién llegado a casa de nuevo. El calor me acompaña, mientras en Buenos Aires la temperatura ya superó los 30 grados, anuncian que por aquí subirá a inverosímiles 33 ó 34 (por ahora estamos en 26). También acaban de llegar mi prima Xime y su amiga Alfonsina para comenzar sus vacaciones, así que tendremos compañía.

Gracias por ser como son, y sí, traje regalos ... pronto los subiré.

sábado, enero 27, 2007

Monstruo!


viernes, enero 26, 2007

Cuando el turismo empieza a llegar al pueblo...


... mueve mucho más que turismo

jueves, enero 25, 2007

Violencia política en argentina: La antesala del infierno

En mi búsqueda por comprender un poco más nuestra historia reciente me encontré con un librito de Juan Carlos Marín (Los Hechos Armados, Ediciones PICASO / La Rosa Blindada, 2003, Buenos Aires). Leí algo de este autor en una materia de la facultad, aunque mucho no me atrapó. Tiempo después, otro profesor al que tengo mucha estima (Alejandro Horowicz) me recomendó esta lectura ante mi consulta.

El libro es una prolija investigación sobre lo que el autor define como “hechos armados” dentro del periodo comprendido entre mayo de 1973 y marzo de 1976. Esto es, pleno gobierno constitucional. Y lo que podemos llamar la Antesala del Infierno está conceptualizado como “(…) de una acumulación primaria de lo que en su reproducción ampliada constituiría posteriormente el último y más descomunal genocidio ocurrido en nuestro país (1976/83),” (p. 24). Este es el único trabajo documentado sobre el periodo de violencia previo al golpe de estado. Hay una recopilación de absolutamente todos los casos de violencia (en total 8.509 hechos armados). Según un cuidado análisis desmenuza y cruza esta base de datos según diversos criterios para conseguir sus respuestas.

Encontraremos que se trata de una investigación de tipo explicativa que intenta (y creo que lo logra) demostrar la hipótesis de que lo que en apariencia comenzó como una lucha antisubversiva trastocó directamente en una aniquilación de cuadros opositores, entendido como resolución de una etapa de lucha de clases, sacando del centro del debate a la llamada Teoría de los dos demonios. El marco teórico se alimenta de la teoría marxista y de la obra de Karl Von Klausewitz (uno de los más importantes estudiosos de la guerra).

Si bien es muy interesante el estudio de la formación de la lucha subversiva en los sesenta y setenta, no es esta la pregunta que intenta responder Marín, sino si el periodo de estudio es realmente un momento militar en la progresión de la lucha de clases. La respuesta es afirmativa.

Es riesgoso, y hasta osado, aventurarse en la historia argentina con Carlos Marx debajo del brazo, pero Marín sabe de esto y lo hace bastante bien.

Podríamos decir que hay cierta conciencia de clase: la clase trabajadora, influenciada en parte por ciertos sectores de la intelectualidad de izquierda, logra quebrar la hegemonía ideológica de la burguesía y es allí donde visibiliza a su enemigo, que se encuentra en plena crisis. Las masas movilizadas (alentadas por el aparato peronista en proscripción, pero sin poder encausar luego esa inercia) perciben claramente, luego del Cordobazo, que pueden darle batalla y así corregir, al menos en parte, la explotación, expoliación y sometimiento de los que era objeto el pueblo argentino. No hubo, es cierto, y esto es percibido por el autor, una real conciencia de motor de la historia (para sí), no hubo, sino solo en vanguardias aisladas, la idea de tomar el poder, esa mala palabra que siempre dejamos para que maneje a gusto la burguesía dirigente (porque “ellos saben”). El peronismo había realizado bastante bien su trabajo de subordinar a las masas (“de la casa al trabajo, del trabajo a la casa”) pero el estado de descontento y movilización persistía. Tal ánimo no podía ser solo reprimido por fuerzas legales (no funcionó en 1969) sino aniquilado con toda la furia. El desdibujado gobierno peronista no podía contenerlos, se desintegraba en luchas intestinas y, en el intento de evitar su propio colapso, avaló y promovió dicha aniquilación desde adentro, ofrendando al régimen su última jugada por el disciplinamiento social: una letal inyección de “anticuerpos” al “contaminado” organismo social (grupos parapoliciales, léase la Triple A). El régimen percibió esto con tiempo y se replegó para dar el zarpazo final, mientras tanto disfrutaba la caída de un gobierno democrático y el espectáculo de “la hora de la espada”. La subversión, cada vez más aislada y con la batalla ideológica prácticamente perdida, intentó resistir el embate, porque de eso se trataba, de sostener esa territorialidad social, la continuidad de esa lucha, por ello la tremenda escalada de violencia. El enemigo pegó fuerte, supo dónde y cuándo hacerlo, por eso pudo doblegarlos.

Hasta aquí, mi comentario del texto. Preparé una reseña, como acostumbro hacer, pero, como también acostumbro, quedó demasiado larga para publicarla así nomás. Así que para quienes quieran profundizar, puse el texto completo aquí. (Una chanchada que tuve que hacer por una suma de mis limitaciones y las del Blogger: generar una nota en una fecha antigua para que quede guardado allí)

Las dos notas anteriores sobre Violencia Política en Argentina son:

Violencia política en Argentina: Rodolfo Walsh y la Operación Masacre
Violencia política en Argentina: Tacuara

y seguiremos...

No jodan con MaxD...

... está un poco sensible, el pobre

martes, enero 23, 2007

Indignación de la opinión pública por superexplotación de trabajadores textiles

... quienes trabajan esclavizados para confeccionar, a cambio de migajas, prendas de primeras marcas que se venden carísimas.

Reclaman que bajen de precios ...

lunes, enero 22, 2007

Felipe Pigna en Bariloche

El sábado nos dio un terrible ataque de fiaca y desistimos una muy amable invitación de unos queridos amigos a pasar el fin de semana de camping en La Angostura. Al levantarnos de la tercer siesta (ya casi seis y media de la tarde) le dije a Cecilia: “¿Y si vamos a ver a Felipe Pigna?”, su respuesta fue: “Y… algo tenemos que hacer”. Y fuimos.

Este encuentro con escritores, iniciativa del Grupo Planeta, se viene repitiendo hace varios años en invierno y esta temporada decidieron hacerlo también en verano. Con el hermoso hotel Llao Llao oficiando de anfitrión y bajo el inquietante auspicio de la tabacalera Nobleza Piccardo (tal vez es lo que permite la gratuidad del evento), nos apersonamos involuntariamente más temprano de lo debido, por suerte por que gracias a ello pudimos conseguir dos asientos “potables”, porque la inmensa sala se llenó, confirmando el gran éxito de público que resulta el historiador.

A Felipe lo vengo siguiendo desde bastante antes que publicara sus “Mitos” y “Algo habrán hecho…” y en general me cae bien. Un tipo lúcido, que sabe de historia y que hace un buen trabajo para hacer de su transmisión algo entretenido e interesante.

La objeción que tuvimos para hacerle a la charla es, aparentemente, una nueva estructura del evento, esto es venir a presentar un libro en particular y centrar la exposición en eso en lugar de ir hacia lugares más complejos. De hecho, se comenzó con la exposición de un video de resumen del libro “Mitos 3”, que por cierto estaba muy bien producido y luego entró Felipe entre aplausos. A continuación, el moderador iba tirándole preguntas de forma que él pueda contar lo que está en el libro. La cosa se puso más interesante cuando permitieron preguntar al público, pero ya a modo de cierre y no para proseguir con un debate.

En lo que a mí respecta, el trabajo de Felipe es valioso en tanto y en cuanto propone un relato que pone en cuestión varias interpretaciones de la historiografía tradicional (por esto lo de los mitos). Y de por qué esa historiografía contó las cosas de esa manera. De eso casi no se habló, salvo alguna de estas últimas preguntas que tocaron el tema tangencialmente. Hubo un momento que hizo temblar un poco las arañas del Llao, cuando se tocó el tema “Roca” y la patagonia, aludiendo al daño que hizo, tanto a los pueblos originarios como al país, por brindarle en bandeja tremendo territorio a la oligarquía. Que perdimos la potencia de nación que pudimos ser al carecer de una clase dirigente seria, de una burguesía nacional que se la juegue por su país y que crezca junto a él y no a costa de él. Decir eso en el Llao y debajo del cartel de Nobleza Piccardo me dio un poco de pavor… como si pudiera haber aparecido algún espectro. De todas formas nadie se dio por aludido incluso varios hicieron cola para hacer firmar el libro recién adquirido ($39 … plin, caja!). Tal vez el riesgo de la “divulgación histórica” pueda ser banalizar estas sensibles cuestiones, quitándoles el debate y la intencionalidad del relato… cosa que sería una pena, dado que, poner en cuestión el relato tradicional es poner en cuestión directamente las bases de nuestra identidad nacional (y eso está muy bien), pero haría falta la discusión crítica de un nuevo relato para reconstruirla.

La nota de color la dio un salamín (conocido para nosotros, el pueblo es chico) de primera fila al que se le ocurrió preguntarle algo así como “¿qué nos pasará que nos reímos tanto de estas cosas serias de nuestra historia?”, haciendo alusión a que Felipe hizo varias bromas durante la exposición y el auditorio, lógico, estalló en carcajadas, porque las bromas eran buenas. Felipe (actual director de Caras y Caretas) propinó las 1001 razones de por qué estaba diciendo una boludez, siempre con respeto y altura. Hay gente que no entiende el poder de una ironía. Y yo que sigo sin animarme a preguntar...

En definitiva, agradable evento, interesante invitado, pero me dejó con ganas de algo más. ¿O será que pido demasiado?

viernes, enero 19, 2007

Tendencias

- Alojarse en countries y barrios privados para poder ser afanado y matado con glamour

- Alquilar un departamentito en Pinamar o Brasil para poder ser desvalijado mientras estás en la playa

- Viajar a la costa para hacerse torta con el auto en la ruta

- Veranear en Punta para poder ser abucheado por los uruguayos y que te pinten el auto con un "Sí a las papeleras"

- Pasar todo el día viendo "Gran hermano XXIII"

Actualización 22/01/07

- Contratar un crucero costosísimo para pasarse un par de horas varado en el Río de la Plata rodeado de teresos porteños y ser remolcado por prefectura.

- Salir a pasear por la montaña y romperse algo para que te rescaten en helicóptero

jueves, enero 18, 2007

Ahora dicen que Perón habría apoyado a la Triple A

... también estarían por concluir que el bombardeo del 16 de junio de 1955 no habría sido que la Marina confundió la Plaza de Mayo con un portaaviones ruso.

miércoles, enero 17, 2007

Biblioteca Nacional

Desde hace un buen tiempo que la Biblioteca Nacional es “la papa caliente” de la gestión de cultura en Nación. Unas semanas atrás, el subdirector Horacio Tarcus presentó la renuncia con esta carta, donde detalla sus motivos y hace un pormenorizado análisis del estado de la Biblioteca, poco después recibió esta respuesta por parte del director Horacio González.

Luego estallaron una serie de solicitadas y declaraciones de intelectuales que se iban encolumnado detrás de uno u otro.

En principio parece haber una discusión por la orientación que debería tener la Biblioteca. Simplificando al máximo, Horacio Tarcus pareciera poner énfasis en lo bibliotecológico (es decir en el inventariado, resguardo y modernización del acceso a las piezas) mientras que Horacio González pareciera poner énfasis en la difusión cultural.

La semana pasada le hicieron un reportaje a Horacio Tarcus en el programa de Jorge Halperín (“Aunque parezca mentira”, Radio Mitre) donde desarrolló su postura. Lamentablemente no escuché algo similar por parte de Horacio González.

Tengo buenas referencias de ambos Horacios, tanto personales como profesionales, de hecho a Tarcus lo tuve de docente en la facultad y me consta su meticulosidad y precisión en el manejo de los textos. En su haber tiene también la dirección del CeDInCI (Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en Argentina), y lo hace muy bien, con solo recorrer la página (que está en cuatro idiomas) se puede ver que hay un cuidado, catalogado y disposición del material como pocas veces se puede encontrar. Es decir que sabe lo que hace.

Si uno tuviera que elegir entre biblioteca y difusión cultural diría, ¿por qué no los dos? Se puede concluir que no hay recursos ilimitados, lo cual es cierto pero también que podría gestionarse para conseguir más fondos o utilizar más eficientemente lo que se tiene. Y aquí viene la parte delicada: Tarcus comenta que, si bien gran parte de la gente que trabaja en la biblioteca lo hace a conciencia, falta capacitación y coordinación entre áreas; y también que la institución, como gran parte de las reparticiones públicas, se encuentra atravesada por un poder sindical que por momentos corrompe y/o pone trabas para poder trabajar en la modernización de la Biblioteca. Aquí puede contraponerse la ideología eficientista neoliberal, que echaba gente solo por ahorrar, con esta excusa se planta la oposición de los sindicatos, que se disputan entre ellos el favor de los trabajadores para conseguir más afiliados. Pero Tarcus prefiere creer que es posible hacer un modelo institucional que funcione eficientemente pensado desde el progresismo.

Lamentablemente la situación personal entre los directivos llevó a producir esta ruptura y que la Biblioteca Nacional se quede sin un sub-director de la altura de Horacio Tarcus, generando un gran revuelo en el ambiente intelectual.

lunes, enero 15, 2007

Tengo Banca

Arrancar el lunes con un correo laboral así en tu casilla no es muy alentador:

De: T
Enviado el: Vie 12/01/2007 11:13 p.m.
Para: MaxD
CC: Project Manager

MaxD
me parecen absurdos tus comentarios.
Si ves los comentarios del cliente para la emisión inicial solo fue observado el tipo de cubierta lo cual fue corregido.
Revisare el lunes solo el tema de la viñeta y te los reenviare.

Atte
T


Esto fue en respuesta a un correo mío del viernes donde yo criticaba un pésimo documento que me habían pasado para supervisar previo a la emisión hacia el cliente. Normalmente tomábamos la política de corregirlo nosotros y evitar discusiones (justamente por eso el cliente solo observó "el tipo de cubierta", porque no llegó a ver el desastre que era originalmente el documento), pero esta vez probamos hacer lo correcto, devolverlo para que lo hagan bien, y no se la bancaron.

Por suerte, mi Project Manager salió al cruce antes que yo, aparentemente no tenía nada mejor que hacer en la trasnoche del viernes que defenderme:

De: Project Manager
Enviado el: Sáb 13/01/2007 01:27 a.m.
Para: T
Asunto: RE: Documentación

T, si me permitís creo entiendo la posición de MaxD que por cierto no me parece nada absurda. (…)

La paciencia y dedicación que ha tenido MaxD a lo largo del proyecto en todo lo que respecta a la emisión de la documentación (y el inagotable apoyo que le ha dado a W) no tiene límite. Ya solo eso deja a MaxD suficientemente bien parado para que me parece completamente injusto de tu parte tildarlo de "absurdo". (…)


¡Ese es mi jefe!


jueves, enero 11, 2007

Mi palabra favorita: Soslayar

Es un vocablo que esquiva el bulto, pero lo hace con altura, eh?

Prima Xime



Hoy cumple años mi prima Ximena, con quien siempre nos divertimos mucho, fácil y barato, como indica la foto...

¡Qué pases un lindo día!

miércoles, enero 10, 2007

Trabajo Infantil

Hace un par de años leí una nota al respecto en la excelente revista Hecho en Buenos Aires y el domingo me encontré con esta nota en el diario.

Como tantas otras cuestiones de difícil digestión, porque denuncia nuestra incapacidad como sociedad de evitarlo, tal vez haga falta un abordaje desde distinta perspectiva.

Esto requiere, en primer lugar, aceptar la realidad que el trabajo infantil existe, que no se trata solo de casos aislados de padres vagos y alcohólicos que mandan a sus chicos a pedir para el vino. Esa es solo una auto excusa para esquivar el bulto.

Se estima que un 7% de niños de 5 a 14 años que viven en áreas urbanas de nuestro país, trabajan fuera del hogar (ganan propinas o ayudan con los trabajos de padres o vecinos, etc). Si consideramos a aquellos que también realizan tareas en el hogar habitualmente, la proporción asciende al 20%.

Parece fácil darse cuenta, pero mejor aclarar que el trabajo infantil está íntimamente relacionado con los altos índices de pobreza, desempleo, indigencia y marginalidad que persisten (aún con tasas de crecimiento económico récord) en nuestro país.

Hay que tener en cuenta que incluso aquellos que reciben planes para desocupados deben ir a buscar los recursos, realizar la contraprestación, recorrer determinados espacios para retirar otros “beneficios” en ropa, medicamentos y alimentos. En esos casos, la casa queda a cargo de los chicos. E incluso también tienen que salir a pedir para complementar el ingreso.

No es muy difícil imaginarse el abanico de aberraciones que abarca el trabajo infantil: desde la esclavización, la obligación a mendigar hasta la prostitución… podría decirse que son aberraciones similares a las que sufren los adultos, con el agravante que los niños son obviamente más frágiles, tanto emocional como físicamente, por eso está mundialmente aceptado que no tendrían que salir al mercado laboral (blanco o negro).

No hay que poner en discusión la importancia de la educación y del juego para los niños. Esas son edades para aprender y divertirse, no para salir a ganarse el pan. Según Emilio Tenti Fanfani (investigador del Conicet y docente universitario) “Los dos trabajos legítimos de los niños son el estudio y el juego (…) trabajar significa no tener infancia”.

Sin embargo, aquí estamos, hace años que este problema existe, los niños trabajan aunque está prohibidísimo, los planes asistenciales para evitarlo no alcanzan o directamente quedan en proyectos.

Ante la indiferencia e inacción, hay algunos chicos trabajadores que tomaron el toro por las astas y crearon un movimiento de autoprotección (Niños y Adolescentes Trabajadores – NAT). Ante la necesidad de tener que trabajar, rescatan la dignidad que ello significa y consideraron que organizarse les puede ayudar a conseguir mejores condiciones laborales y protegerse contra la explotación. En este momento cuenta en el país con 200 integrantes de entre 6 y 18 años. Muchos más en Chile y en Perú (tiene 14 mil integrantes), donde el movimiento ya tiene historia.

Como reacción a esta situación, algunas ONGs y sectores de la Iglesia asisten al NAT y promueven a los niños trabajadores a organizarse. Los chicos se sienten así contenidos y que pueden realizar sus labores dignamente, el movimiento también funciona como herramienta para difundir este flagelo. También se dice que de esta manera se les ayuda a garantizarse el derecho a la vida, dado que nadie les garantiza el derecho a la educación.

Otras organizaciones rechazan de plano su difusión porque, dicen, implicaría la naturalización del trabajo infantil, alejando a los niños aún más de su ámbito por derecho, que es la escuela. Fomentarlo relajaría al Estado en la búsqueda de una solución final al problema.

Entonces nos encontramos aquí ante una realidad cruda, que probablemente por eso tiene un bajo grado de visibilidad social, y que no tiene vistas de solución siquiera en el mediano plazo. ¿Qué hacemos entonces con los pibes que laburan? La organización de los chicos en un movimiento puede funcionar como alternativa de dignidad dentro del deteriorado contexto social latinoamericano. También es cierto que no podemos claudicar en el principio que los chicos deben ir al colegio, como tampoco podemos aceptar que haya esclavitud ni prostitución forzada. El Estado todavía se despereza, recién en el año 2000 se creó la página de la CONAETI dentro del ámbito del Ministerio de Trabajo, al menos para encuadrar la situación y definir políticas de estado. Las soluciones pueden ser varias, pero por ahora las cosas siguen igual… parece que los únicos que hicieron algo significativo y sacudieron el avispero son los mismos pibes que crearon el movimiento.

martes, enero 09, 2007

Soy re grosso

Había dicho que alguna vez iba a subir al Cerro Otto por un lado y bajarlo por el otro y luego regresar al trote por la ruta. Bueno, ese día fue ayer. No estaba para nada en mis planes, y cuando mis compañeritos de deporte lo plantearon, me entusiasmé, pero también me dio cagazo.

Subimos a paso firme y parejo por la picada del km. 8 hasta la llamada “piedra gris” y luego trotamos/marchamos por arriba hasta la confitería, cruzando turistas que ponían cara sorprendida (“estos locos”) y nosotros que saludábamos y me sentí re-grosso por eso. Bajamos al trote por los postes del teleférico, una bajada muy áspera, en la cual no mordí el polvo por poco, pero sí me senté un par de veces. .

El regreso por la ruta fue interminable, tuve que caminar por momentos, pero llegué, nos llevó poco más de 1 hora 45… quedé hecho bolsa, con dolores por todos lados y los pies a la miseria, pero llegué y me sentí re-grosso. Hasta Cecilia se enojó porque volví más tarde que lo habitual, que se estaba preocupando, lo cual me hace mas grosso, porque ningún alfeñique amariconado vuelve tarde, cansado, transpirado y lleno de tierra a su casa….

Más aún, estuve todo el día con indigestión y dudé si ir a entrenar o no, y pensé “solo los alfeñiques amariconados aflojan ante un dolor de panza”, así que fui igual y me la banqué como macho. Mejor todavía que Cecilia me cagó a pedos por haber ido en ese estado, pero ningún alfeñique amariconado es apercibido por su esposa cuando no se cuida. Luego pasé una noche pésima con unos retorcijones que recién ahora se me están yendo. Pero nadie me quita la satisfacción de sentir que “soy re grosso”.

lunes, enero 08, 2007

Tráfico

Esta mañana, volviendo del centro por la Av. Bustillo (ó ruta 237), conté 31 vehículos que pasaron en un minuto. Eso fue a las 10:30, que no es una hora pico. La cuenta me da más de un vehículo cada 2 segundos, lo cual no es una ventana muy amplia de tiempo si querés cruzar.

Ahí me dí cuenta lo fácil que es que ocurra esto.

Rosca de reyes


El Bolsón

El sábado estuvimos en El Bolsón de paseo y, debo decir que el prejuicio que se tenía de "pueblucho de hippies" (esto dicho en forma despectiva, porque para mí los hippies son re-pulenta), es totalmente infundado...

Está mucho más prolijo, ordenado y tranquilo que Bariloche. Son amables y atentos para con el turista. La famosa feria de artesanos tiene varias cosas lindas y ricas, los paisajes no tienen mucho que envidiarle a BRC (salvo por la falta del lago), la Municipalidad parece estar presente a las necesidades de la gente ... y todo está aromatizado con un riquísimo olor a faso que te hace ver todo así.

Volveré pronto.

domingo, enero 07, 2007

Conferencia de prensa


sábado, enero 06, 2007

Telemarketing

Me fastidia que me pregunten si estoy autorizado para tomar decisiones en mi casa...

Chau. Me voy a El Bolsón.

viernes, enero 05, 2007

Charlas de Sobremesa

Hace tiempo que tengo una cierta incomodidad durante las charlas de sobremesa. Resulta que siempre llega un punto en la reunión en que los temas giran hacia aquellos de, digamos, dominio público. Política, economía, farándula, el tiempo, por mencionar algunos en general. Ahora bien, dentro de estos grandes temas, hay algunos tópicos a los que soy particularmente sensible. Será por mi formación, por mis intereses, por mi personalidad, un poco de todo. Por dar algunos ejemplos: pobreza, marginalidad, terrorismo de estado, seguridad, etc.

De golpe alguien lanza una frase: “Esos están así porque no quieren laburar”. Son frases que se tiran a la mesa solo para que todos los participantes de la charla asientan o agreguen algún adjetivo más: “Son vagos”, o, en el mejor de los casos “No tuvieron educación”. La frase de trasnoche de este año nuevo fue, sin duda, “Lo de Gerez estuvo todo armado”, y apuesto que se repitió en casi todas las mesas del país.

Por mi forma de ser y otros etcéteras como los que puse arriba, este tipo de aseveraciones reflejas me chocan y me duelen, aunque no me enojan ni me parecen terribles. Mi reacción es quedarme callado y, tal vez, poner cara de culo. Siento que si trato de contra argumentar generaría una situación incómoda en la mesa o, en el mejor de los casos, un tremendo aburrimiento para todos. Trato de mantenerme informado sobre temas de actualidad y luego los medito para constituirme una opinión sobre los más relevantes. La vorágine de noticias, por lo general no da tiempo para hacerlo, pero otras veces sí (o son temas que merecen ser analizados con detenimiento). Cecilia me reta porque dice que tendría que compartir mi opinión con todos, como un “deber ser”, que si sé algo que el resto no sabe o considero que está equivocado, “debería” compartirlo para corregir el supuesto error. Algo de razón tiene, sobre todo porque estudié en una universidad pública y todos nos pagamos (digo así porque yo también pago mis impuestos) mi formación, entonces debería dar una devolución a la comunidad.

El principal problema es que, dentro de estas frases, no habría una aseveración más o menos correcta, o más o menos exacta, sino que funcionan como interpelaciones a tomar una posición clara y definida sobre un determinado tema que, por lo general, al menos yo, considero que requiere un trabajo de elaboración de la opinión y de discusión. Todo esto hace más complejo el tema en cuestión y todos terminamos quedándonos con más dudas que antes, pero dudas más complejas y profundas que las que dispararon el debate. Honestamente no sé, sobre todo si no tengo la confianza suficiente, si hay las ganas de meterse en este lío entre copa y copa, entre garrapiñada y pan dulce. Creo que no. Por eso prefiero quedarme en el molde, la alternativa sería tomárselo como una actitud (casi política) de difusión del debate y discusión de temas complejos… y embolar a la mayoría, entusiasmar a alguno y tal vez hasta lograr que no te inviten más (esto último no me gustaría que ocurra).

Tengo este espacio donde escribo lo que pienso, y el que lo lee no tiene obligación y puede incluso interrumpir la lectura y mandarse a mudar, cosa que en el cara a cara quedaría bastante grosero. Así que, aunque me propondré intentar ser más extrovertido en las reuniones (como para darle el gusto a Cecilia), creo que este ámbito es más propicio para la reflexión. Por otra parte, me siento más cómodo escribiendo que hablando.

Sin embargo, mi curiosidad científica (por llamarle así a las “Ciencias” Sociales) me llevó a darle una vuelta más de tuerca. Es lo bueno de esto, tratar de ver las cosas desde otra perspectiva puede ser más enriquecedor. La pregunta que va más allá sería ¿Por qué se dice lo que se dice? ¿Qué puede haber detrás de estas frases?.

Se me ocurre que forman parte de lo que Michel Foucault llamó discursos de poder que circulan y recirculan a través nuestro, y se afirman y reafirman cada vez que son enunciados, como actos reflejos. Ni nos damos cuenta, pero están evidentemente allí. Como decía arriba, al enunciarlo, se nos interpela a tomar una posición, que si no es la mayoritaria de consenso, se presenta una resistencia a nuestro intento de salida, puede manifestarse mediante la desaprobación, la crítica, o solo la mirada y el silencio desconcertante. La disidencia nos deja afuera (outsider) por quebrar una suerte de pacto implícito de no cuestionar a estas frases. Resultaría realmente interesante analizar la genealogía de poder que se esconde detrás de estos discursos. Como punto de partida para las dos frases enunciadas de ejemplo, podría pensarse “Esos están así porque no quieren laburar” a partir de la dicotomía de civilización y barbarie o la de Gerez y los desaparecidos desde “La hora de la espada” de Lugones (tomando la línea de David Viñas).

Estas pueden ser mis tribulaciones de una caminata por la tarde, cuando estoy solo conmigo mismo, no en medio de la reunión, lo que me convertiría en una especie de bicho extraño que anda analizando a la gente que me rodea. Digo esto para que no piensen que los estoy observando con rigurosidad científica mientras nos clavamos unas pizzas. También digo boludeces (la mayor parte del tiempo) y me cago de risa como todos, juego con ironías y por sobre todo, me gusta reunirme con amigos y familares. No obstante, trataré de ser un poco más transparente con mis pensamientos, pero seguramente me costará encontrar un equilibrio que no me lleve a sonar agresivo o indiferente. ¿Un objetivo para 2007?.

Trabajo Digno

Noticias de las 14:30 por Radio Mitre:

Mientras los empleados del Ministerio de Desarrollo Social cortaban la calle Misiones para exigir el pase a planta permanente de contratados (léase relación de dependencia encubierta), el Ministro de Trabajo anunciaba los datos que evidenciaban un aumento del trabajo privado formal (en blanco).

miércoles, enero 03, 2007

Lo logré...

...peso lo mismo hoy que el 23 de diciembre de 2006. (Ojo: subí y bajé tres cerros desde entonces, nada es gratis)

martes, enero 02, 2007

El último exabrupto del año pasado

Mientras hacía la cola en la caja del super, ojeaba el último P12 del año y me sorprendió esto que me encontré en el Pirulo de Tapa.

Sobre todo tratándose de Luis Caram, un dirigente que siempre militó desde el llano, sin adscribir a partidos políticos tradicionales y que, según entendía, tenía las ideas más o menos bien ordenadas. El exabrupto de recomendar "una placa para Videla" ante la exasperación que le causaba las insistencias de sus compañeros convencionales de incluir la prohibición de ex-funcionarios de la dictadura para ocupar cargos públicos, realmente se salió de cuadro.

Quise esperar un poco para chequear lo que reflejaron los medios de la Capital, encontré algún dato más en el Bariloche Digital. Y allí también su descargo, que sonó más a justificación.

Su requerimiento es más que atendible, a vista que no queda claro por qué debería inhibirse a cualquier funcionario que haya trabajado en el Estado durante aquella época nefasta. Es decir, que, por ejemplo, una función técnica no implica necesariamente la adscripción a tal régimen y sus métodos. Afirmarlo tan linealmente es "escupir para arriba", porque en ese caso solo nos salvaríamos del reproche moral los que todavía vestíamos cortos (por decirlo de una manera anacrónica) en aquella época. Sí es cierto que requiere una discusión seria, a las vistas del caso Patti, por decir solo uno, y darle una firmeza discursiva que no se derrumbe ante cualquier contra-argumento.

Un político debe cuidar sus palabras, más aún si está participando en la confección de una Carta Orgánica. Se le puede conceder que sea apasionado en su participación y que, por ello, se le escape tamaña palabrota. No obstante, siempre está el recurso de la retractación y pedido de disculpas a "quien pudiera ofenderse", que en este caso sería el pueblo argentino.

Lamentablemente no leo retractación alguna sobre lo dicho en el descargo de Luis Caram, aunque sí una reafirmación de lo "nefastos" que resultaron los golpes de estado para nuestro país, lo cual lo reposiciona en el lugar democrático al que yo creía que pertenecía. En mi opinión, solo faltaría la mencionada retractación y pedido de disculpas. Espero que su enojo se lo permita porque me parece importante que haya personas de su trayectoria en la vida pública.