miércoles, abril 29, 2009

La tercerización de servicios en los sistemas delictivos

Para complejizar un poco tanto lugar común siempre me resultó útil pensar a los delincuentes como laburantes en el siguiente sentido: para ellos salir a robar es un laburo, solo que es ilegal (y tal vez no ilegítimo).

Hace un par de semanas se discutió con intensidad el asesinato de Capristo, el modo en que varios medios armaron el caso para generar impacto y la infeliz reacción de "la gente". Leyendo sobre el asunto me topé con esta buena nota de Raúl Kollman donde se describen los sistemas delictivos bonaerenses asociados a los desarmaderos. Se sospecha que el pibe que mató a Capristo era un "soldado" de una organización que roba autos para desarmaderos. Aparentemente se les paga $350 por cada auto robado, éste se lo pasa al puntero, una especie de empresario del sistema que luego se lo vende al desarmadero que se lo encargó.

El único trato entre el puntero y el pibe chorro es "te pago esto por el auto y vos me lo traés". Si el pibe cae en cana, se lastima, se muere, se olvidan de él (y de su familia, por supuesto), es descartable. Nada de mandarle un abogado o ir a visitarlo a ver si necesita algo. Se desentiende.

En contraste con otros sistemas como podría ser la clásica mafia donde el capo mantiene una especie de vínculo de lealtad con sus secuaces (y eso tiene cierta protección y prestigio como contraprestación), acá, el pibe es free lance, se lo contrata para hacer un trabajo, no importa si usa o no fierro, si sabe hacerlo, si está pasado de rosca, si mató a alguno, etc. Lo que importa es que traiga el auto que se le pidió.

Salvando las obvias distancias, es equivalente a una relación de dependencia encubierta, por decir. Te piden factura, te piden el seguro de accidentes para que no les hagas juicio, eso sí, si te enfermás, arreglate.

Como dijo un sociólogo el otro día en la radio, el tema no es que los chorros ya no tienen códigos, tienen otros, como en todos lados.

martes, abril 28, 2009

Hay que ser flor de hdp

Me enviaron un correo con un texto de un tipo al que se le ocurrió buscar en el padrón electoral a los hijos (desaparecidos, entiende!) de Hebe de Bonafini, vaya divertimento. Me llamó la atención cómo habrá conseguido los números de DNI, eso requiere un poco más de trabajo. Pero tirando una búsqueda encuentro que esta curiosidad aparece replicada en varios otros lugares (blogs, sitios de noticias, etc.). Como si a varios tipos se les hubiera ocurrido lo mismo con esta frescura:

Estuve haciendo consultas en el Padrón Electoral para los próximos comicios del 28 de junio de 2009 y, antes de verificar en donde debo emitir mi voto, consulté sobre los hijos de Hebe Pastor de Bonafini

El personaje este entrecomilla las palabras "desaparecidos", "genocidas", sugiere que están "vivitos y coleando" en París. Pasado este párrafo digno de la edad media se pregunta que "cómo es posible que figuren en los padrones y si no es muy loco pensar que los '30.000 desaparecidos' (¿¿¿???) votarán todos por el kirchnerismo el próximo 28 de junio"

Más allá de lo que uno pueda pensar en relación a Hebe de Bonafini y sus controvertidas intervenciones públicas, su relación con el kirchnerismo, etc.... hay que ser bastante hijodeputa para decir una cosa así. No solo te sacan a tus hijos, te los torturan y te los desaparecen, sino que después lo niegan, los dejan en la entelequia y encima los quieren borrar del padrón.

¡Soretes! Primero entreguen los registros, los cuerpos, sometan a juicio a los asesinos y torturadores y en treinta años si quieren hablamos de sacarlos del padrón, con certificado de defunción en mano.

El domingo estuve muy poco grosso

En esta fiebre deportiva que me tiene atrapado me anoté irresponsablemente en una carrera de bicicleta de montaña (Mountain Bike o MTB como le dicen los jóvenes ahora). Se llama "Desafío 2 Cerros" (Nota: ¿Por qué siempre hay que hacer más de uno?: 2 cerros, 4 refugios. Era la primera vez que intentaba con la bici. No estaba preparado pero había varios del grupete de bestias con el que comparto deporte que iban a participar y bueno, ahí fuimos. En efecto, faltaron entusiastas: salí último en mi categoría con el atenuante de dejar 5 corredores detrás en la general (incluyendo a uno que venía fundido al terminar y a quién ayudé con hidratación).

La carrera tenía un recorrido hermoso pero muy difícil. Suscintamente: Subir del Centro Cívico al Cerro Otto por la ladera norte, bajar por la ladera sur por Arelauquen (única oportunidad para bajar en bici por ahí y que no te corran a los tiros), subir al Cerro Catedral por el balcón del Gutiérrez y una vez en la base, subir hasta el sector conocido como Plaza de Mulas. Luego bajar por pista 1200 hasta el camino a Colonia Suiza y volver a subir el Catedral hasta la base. El total del recorrido fueron 45km y 2400 mts de desniveles.



Aquí me sacaron una foto poco antes de la mitad de la carrera, cuando creía que podía pelear el penúltimo puesto (chispas! es cierto lo que dicen! qué patas flacas!).



Este rotundo fracaso (en sentido figurado, entiende) no hubiera sido posible por supuesto sin el cariñoso auspicio de Cecilia y Jx, quienes me llevaron al centro y me saludaron en la largada. Y para llegar, bueno, alguien que pasó cuando estaba todavía por arrancar el último ascenso me sopló que Cecilia ya estaba en la base del Catedral esperándome, así que no me quedó otra que subir y llegar.

Actualización 07/05/09: Acá se puede ver un bonito videíto de la carrera donde aparezco entre los 3:18 y 3:23 (mis cinco segundos de fama) subiendo entre Plaza y conexión a 1200.

miércoles, abril 22, 2009

Divagaciones sobre la crianza de niños XVII: Primer vocabulario

Hasta donde entendemos estos son los primeros tres vocablos que el pequeño logra conectar con significado (es decir que no emboca sílabas sino que las enuncia en relación a lo mismo):
  1. "nononono": Es lo que hay que decir cuando se están por realizar ciertas acciones (al menos eso dicen papá y mamá cuando se dan cuenta lo que voy a hacer)
  2. "aatita" = galletita
  3. "mema" o "mama" = mamadera (la confusión es razonable)
Como verán, nada de "papá", "mamá" ni "andá a la c... de la l...", el niño aprende lo que necesita saber. Para el resto de las cosas, grita fuerte.

lunes, abril 20, 2009

La malignidad de los objetos

La semana pasada fue complicada con las "cosas". Sufrí su rebelión en más de una ocasión, una mala racha que espero se haya terminado. Tal vez fue el castigo designado por medio del estigma que el niño del subte diagramó en mi pantalón.

No fue lo mismo que otros comportamientos de las cosas, que aunque extraños, no causan mayor daño. Un radio-reloj poseído por el espíritu de un escritor o un reloj pulsera que da la hora en notación científica, son a lo sumo, picardías objetuales que no merecen preocupación más allá de procurarse el reemplazo por unidades que cumplan la función que aquellos dejaron de cumplir al haber optado creativamente por "ser" otra cosa.

Esta semana pasada no fue así, los objetos se comportaron de un modo bastante malvado. Tres episodios tres ilustran el misterio:

  1. El martes, me encontré apagado el ordenador que utilizo para trabajar luego de mi regreso con mate cocido en mano desde la cocina (nótese que no me o hizo de frente). ¿Se ofendió porque no convidé? Luego de varios reintentos de encendido, procedí a operar. La conclusión, que mi título de técnico certifica como "de un no lego en la materia", fue que la fuente había dejado de funcionar como correspondía. Corrida al centro para comprar un reemplazo, regreso sin gloria para reconectar todo y no disipar la desesperación al constatar que mi diagnóstico había sido incorrecto, pues el artefacto acusaba el mismo problema. El siguiente reencendido provocó un resplandor digno de chispazo. Sin claudicar decidí desconectar todo y reencender, esta vez sin chispazo y con alguna lucecita más por ahí (algo distinto ocurría). Un nuevo reencendido y todo revivió. La fuente de alimentación jubilada de antemano retoza ahora de alegría en la caja de "cables y repuestos de todo tipo". No encontré explicación a este evento.
  2. El miércoles necesitaba una descarga de energía luego de aquella angustia, así que con ganas encaré la actividad ciclística habitual, se perfilaba una interesante vuelta por el Catedral. Venía muy bien, pero a medio camino me avisan que la rueda trasera estaba descentrada. Un rato costó verificar que se había cortado un rayo y eso provocaba el "efecto banana". Tal percance arruinó los planes de todos y la actividad debió acortarse. Yo bajé con una rueda buena y una abananada. En este caso no puedo aucusar al objeto de maligno por romperse (de hecho el pobre sufre mis setentaipico de kilos rebotándo todo el tiempo sobre él) sino por haberlo hecho en esta semana tan complicada con las cosas para mí.
  3. Nuevamente el ordenador decidió jugarme una mala pasada, amaneciendo el viernes con múltiples errores de memoria. Todo apuntaba a un virus, pero las infinitas herramientas que utilicé no denunciaban tal hecho. Ya había agotado todas las instancias previas al "formatear y volver a instalar todo". Pero el sábado el asunto amaneció de mejor humor y sin rastros de falla. Aquí pergeño una explicación al estilo MS: una actualización de NET Framework que no le gustó a mi PC, dado que luego de ello empezó a complicarse la cosa y ahora que aparece normalizada el "update" me pide esa misma actualización (chan!).
Es evidente que los objetos han querido jugarme una mala pasada, y lo han logrado, acuso recibo, los trataré mejor, pero no me hagan esto nunca más, por favor.

miércoles, abril 15, 2009

Un cacho de cultura: X Exposición Nuestros Ancestros

Chivo obligado cuando de mi viejo se trata. Luego de muchas idas y vueltas este sería el primer fruto "oficial" de la donación de sus esculturas que hice al Museo Perlotti, por tanto tiene un pequeño sabor de logro. Si bien ya hubo expuestas algunas obras en la sala provisoria que el Museo tuvo en la DGM durante la reforma del edificio, ya estar en su casa definitiva es un hito importante que varios esperábamos ansiosamente. Todavía falta la prometida exposición "en exclusiva", pero tengo fe que va a llegar. No es poco que su obra figure en tapa de catálogo y folletos. Figura como artista invitado con una obra (que presumo será el "Tupac Amaru" que se ilustra). Más información sobre la muestra aquí y aquí.

lunes, abril 13, 2009

La invisibilidad del conflicto docente en Río Negro

También podría titular "de la educación pública". La semana pasada se destrabó el conflicto docente en la provincia de Río Negro luego de cuarenta días de huelga, movilizaciones y cortes de ruta. El episodio se cerró con cierto olor a derrota gremial. El gobierno de la provincia los tuvo en vilo durante los cuarenta días sin llamar a paritarias hasta, casualmente, dos días antes de los feriados de semana santa, que pintaba complicada si los docentes cortaban las rutas a los centros turísticos como se había anunciado. Los arreglaron con $100 no remunerativos y el adelanto del sueldo de diciembre a cuenta de los días no trabajados, que dicho sea de paso: no cobró nadie, ni los que hicieron huelga ni los que no. Se dice que las bases no aguantaban más el conflicto, sobre todo en Viedma donde la enorme mayoría de la población vive de un empleo público, siendo el único sostén en muchos casos. Aquí en Bariloche la combatividad se habría mantenido gracias a la mayor diversificación de la economía. Da pena la sorna de algunos para con los docentes que ante tremendo esfuerzo participativo se quedan con tan poco y cuyo desenlaze, sin duda, solo posterga el conflicto como mucho hasta año que viene.

El otro día escuché un dato que me llamó la atención y luego chequeé: en efecto, de los 838 establecimientos de la provincia, 675 son públicos. Lo que me llamó la atención es la alta proporción, en especial en nivel primario, de los establecimientos públicos en relación a los privados. Digo esto porque no conozco a nadie que tenga a sus niños inscriptos (o que planee hacerlo) en escuelas públicas. Yo mismo he claudicado tristemente, no solo por los lugares comunes que rezan que el nivel es notablemente malo y por la incapacidad de la provincia en resolver estos conflictos, sino por el espantoso estado edilicio (motivo de mayor pérdida de clases) con el riesgo que ello implica tanto para niños como para docentes. Ahora bien, este tipo de disquisiciones pueden corresponderles al 17,5% del alumnado de la provincia, el 82,1% restante no tiene opción. No creo que los padres de esos alumnos estén felices de enviar a sus hijos a estudiar en esas condiciones. Esta distribución es promedio en la patagonia, se hace más exagerada en el NOA/NEA y se empareja en Córdoba y Santa Fe. Mientras que en CABA y primer cordón del conurbano se acercan a mitades. He aquí mi perplejidad, con mi cabeza porteña estoy acostumbrado a ver tantos niños en uniforme como de guardapolvo blanco. Algo de esta realidad se traslada para este lado de la cordillera, porque es muy probable que Bariloche tenga mayor proporción de establecimientos privados que el resto de la provincia.

La opinión pública parece estar construida en función de buena parte de ese 17,5% que no le importa la educación pública (o que la considera solo como un servicio gratuito), porque tiene resuelto el problema por otro lado. Por eso los docentes se ven obligados a medidas de acción directa como los cortes de ruta y concentrarse en aquellos momentos en que esa clase media circula para vacacionar, recordemos que la aniquilación de Carlos Fuentealba por efectivos de la Policía de Neuquén fue para estas fechas. La operación de Saíz de desgastarlos y arreglarlos con tan poco justo antes de los feriados garantizó la invisibilidad del conflicto, de la educación pública y del 82% de los pibes de la provincia.

Las (fuckin') expectativas

A propósito del comentario que dejó Mariano en esta otra nota sobre el asunto de deprimirse por la crisis, venía pensando sobre el bendito tema de las expectativas. Los simples mortales nos manejamos con inercia, tratamos de mantener nuestro ritmo y nivel de vida aún ante el advenimiento de una situación adversa. Es decir que solo un efectivo deterioro en el nivel real del ingreso nos haría bajar nuestro nivel de consumo (así es la sociedad de ídem). De hecho las ventas en los supermercados se incrementaron o al menos se mantuvieron respecto al año anterior, por supuesto que tal aumento estuvo concentrado en aquellos establecimientos donde concurre gente de mayor poder adquisitivo.

Ahora bien, hace unos meses, cuando las cosas se veían mal en Wall Street y acá todavía no tanto, varias empresas empezaron a despedir personal anticipándose a una "posible" caída en las ventas y para compensar pérdidas en sus casas matrices. Es decir, no esperaron siquiera una baja para ajustar, ajustaron a priori. Así las cosas, pese a los esfuerzos de la cartera laboral de frenar esa tendencia hoy tenemos acumulado un número de desempleados (si bien en Trabajo insisten que no hubo pérdida neta significativa) que no tendríamos que contar si no fuera por esas (fuckin') expectativas. Estamos hablando entonces de varias familias que ya tienen que reducir notablemente su nivel de consumo, y así empieza la crisis ...

Por eso no es para nada mala idea actuar con políticas contracíclicas, pero este asunto de hacerlo en forma indirecta, con planes de financiación que tal vez no sean malos pero que no resuelven el problema del necesitado y encima dan de comer a los mecanismos intermedios de financiación ("la Banca" que siempre gana). Por ejemplo, el tema del plan de automotores: el precio acordado de los vehículos es realmente conveniente pero las concesionarias boicotean el plan, informan lo que quieren, tratan de convencer que no conviente, no hay información objetiva disponible sobre la normativa y las condiciones, etc. Entonces, el que puede afrontar el gasto del vehículo en cuotas de todas formas lo va a hacer (y preferentemente vía planes de ahorro previo de las terminales automotrices), pero el que ya siente las consecuencias objetivas de la crisis necesita efectivo en su bolsillo ya mismo (como fuera propuesto en Artepolítica por el Escriba), solo así podremos contrarrestar las (fuckin') expectativas.

Ahora bien, esta tímida crítica mía hacia lo que entiendo una tibia política anticíclica por parte del oficialismo da de bruces frente al proyecto que impulsa todo el arco opositor (con la honrosa excepción de SI) para transferir al siempre más poderoso sector del agro unos U$S4000 millones anuales.

martes, abril 07, 2009

Estigma

Casi perdí mi habilidad para dormir en transportes públicos urbanos. Sin embargo en mi única travesía larga en subte de los últimos meses logré dormitar unos minutos, ya me estaba volviendo y me pesaba el ritmo de los días de curso y el oscurísimo panorama laboral que me pintaron. Cuando desperté tenía sentado a mi lado a un simpático niño judío, cuya condición religiosa percibí claramente gracias a dos elementos clave:
  • Vestía una hermosa kipá con una estrella de David bordada en dorado
  • Estaba pintando un librito para colorear con escenas del Éxodo
Justo cuando me percato de todo esto estaba tiñiendo de rojo los dibujos que ejemplificaban la muerte de los primogénitos (dos egipcios llorando sobre un cuerpo inerte), lo cual me inquietó en cierto modo. Un poco por lo crudo del diagrama pero más por la torpe destreza con la que el niño dominaba su marcador. Al seguir el movimiento de algunas de sus pinceladas noté que se me acercaban demasiado, al correr el brazo y asomarme levemente pude distinguir las tres marcas en mi pantalón. Por suerte estaba demasiado dormido para reaccionar y me quedé en el molde (la mamá se quedó más en el molde que yo, obvio), no vaya a ser que el niño sea vehículo de la ira de Jehová y me esté marcando para quién sabe qué castigo bíblico. Por suerte hoy descubrí que el marcador era al agua (bien por su mamá) y la marca se borró.

Crisis is coming

A alguien se le ocurrió que era importante que yo presencie un curso para un sistemita de carga de propuestas comerciales. Me pagaron el viaje así que no tuve más excusas. Debieron ser un par de relajadas jornadas educativas, pero se destacó un ambiente sombrío, entre triste y resignado sobre una situación que se avecina difícil de superar como hacía años que no vivíamos (más bien todo lo contrario, no dábamos abasto).

La segunda tarde de inútil aprendizaje fue interrumpida por un webcast corporativo (al mejor estilo "Metrópoli" o la más moderna "Con V de Venganza" con esos altoparlantes para todo público) sobre la situación: postergación y caída de gran cantidad de proyectos (en ejecución o por ejecutarse). La expectativa de máxima para este año es vender solo un 8% menos que el año anterior. Ante esto, el capo que hablaba en referencia a un (siempre) insufrible power point dijo las tres palabras obscenas en las que resumía su plan de acción (y que por supuesto nos incluía como ejecutores): focus, speed and flexibility, ilustrada con una foto de dos tipos trotando a la par en lo que parecía una carrera de aventura (lo cual potenció mi enojo dado el afecto que siento por ese tipo de actividades deportivas).

Y mi mañana siguiente, que había reservado para trámites varios, terminó absorvida por una reunión de un grupo de personas desorientadas que tenían (tenemos) que trabajar día y noche para presentar una propuesta para un proyecto imposible de ganar.

Pinta que será un año (al menos) para aguantar y sobrevivir con lo mínimo, un año de hibernación y depresión.

lunes, abril 06, 2009

No hay mal que por bien no venga

Hace unas semanas pensaba que con la terrible sequía que azotó la región en este verano al menos no tendríamos que sufrir esas molestas y temibles oleadas de mosquitos... pero no, algún malvado dios se dedicó a cultivarlos.

Y me surge la pregunta de ¿Cómo se pasa mediáticamente de 0 a 6000 ó 13000 (dependiendo del diario que leas) infectados de dengue de un año para otro?

viernes, abril 03, 2009

Despidiendo a Raúl


Mi primera impresión sobre Raúl Alfonsín luego de enterarme de su deceso fue pensar que tuvo un par de años increíbles, uno más o menos y a partir del 87 ya fue todo bastante cuesta abajo. Ser el primer presidente (en el sentido que recuerda Fabio) democrático para muchos de nosotros es una estampa imborrable, haber ganado la contienda electoral de aquella fiesta del 83 lo inscribió en la historia de modo indeleble. Como ícono de esos felices primeros años se me ocurría el Juicio a las Juntas (es cierto que con algún saborcillo amargo, pero sin dimensión contra el hecho de marcarle la cancha a los milicos con su ley de autoamnistía debajo del brazo) y por supuesto el punto de inflexión de aquella seguidilla: Punto Final + Felices Pascuas + Obediencia Debida. Leyendo los balances creo que no anduve lejos de la sensación general de quienes quisieron recordarlo con un poco de cerebro (y no con obsecuencia mecánica).

En el haber podríamos sumar un par de aciertos importantes en política internacional: Acuerdo del Beagle y acercamiento con Brasil, y una más muy buena: la ley de divorcio. El quiebre de la ley Mucci y el fiasco del Congreso Pedagógico serán tal vez de esas medidas bien intencionadas (mucho más la segunda que la primera) pero fallidas desde el punto de vista político. En el debe nos quedan las primeras políticas económicas neoliberales con aval del gobierno democrático y ese triste desbalance entre el tratamiento con los levantamientos militares ("héroes de Malvinas") y aquel ferozmente reprimido copamiento de La Tablada, entre otras cosas.

En cuanto a su forma de ser en líneas generales es de destacar que es evidentemente un animal político de raza, que sus logros más festejados fueron aquellos soportados y avalados por el voto popular, y sostenidos por un feliz juego democrático de partidos... y que todo se fue apagando a medida que quiso convertirse en un generador de consensos de cúpulas.

Hoy escuchaba en el Show de los Muppets que el periodista que empeora los comentarios de Víctor Hugo (cuando estaba Barone al menos los trataba de empardar) lo recordaba "por su honestidad y su capacidad para generar consensos". Si lo dejamos así, lo mandamos derechito al infierno. Una pena, un señor tan querible que dedicó su vida a la política... y después de fallecido sea insultado de tal modo en su inteligencia, en sus grandes logros y en su historia.